Por Enrique Arrillaga
Cumplió un sueño que tenía desde chico: ser campeón con Peñarol. Fue pieza importante en varios partidos del equipo y hoy se siente cómodo y feliz en el club de sus amores. Kevin Méndez (27) habló con Ovación tras la conquista del Torneo Apertura, pero fue claro a la hora de analizar el presente: “Me pone muy contento esto, pero en una institución grande como la nuestra tenemos que acostumbrarnos a festejar poco y seguido”.

Jugó 11 partidos y en nueve fue titular. El 10 carbonero anotó un solo gol y fue nada menos que el que abrió el camino del triunfo en el clásico frente a Nacional (2-0) en el Campeón del Siglo.

“Desde mi vuelta a Peñarol tenía pendiente jugar mucho en Primera porque si bien me crié en el club, me fui muy chico y era una materia pendiente volver para jugar, ser parte de la institución y disfrutar por todo lo que me costó llegar hasta acá. Y obviamente que un título era un sueño en Peñarol, algo que siempre imaginé conseguir desde niño. Pude levantar mi primera copa con estos colores pero también sé que todavía no logramos nada, porque esto es muy largo, pero nos metimos en la definición del Uruguayo, sacamos siete puntos de ventaja en la Anual haciendo un muy buen Apertura y esas son cosas que me ponen muy contento”.

Y este título para el mirasol llegó en un momento bisagra de la temporada porque el equipo venía de un duro golpe tras caer 4-1 con Defensa y Justicia en Florencio Varela: “En un equipo grande como Peñarol hay que acostumbrarse a festejar poco y seguido, y lo mismo pasa con las derrotas y los duelos. Sabíamos que teníamos dos frentes como la Sudamericana y el Uruguayo, pero nos llevamos un golpe duro en Argentina y como plantel sentimos mucha vergüenza, rabia e impotencia por cómo se dieron las cosas. Pero sabíamos también que luego de ese golpe teníamos un partido complicado contra Racing y con la presión de salir a ganar para liquidar el torneo y lo logramos. Ahora hay que encarar fuertes todo lo que se viene porque en Peñarol siempre estás obligado a ganar, entonces esas transiciones, ya sean de cosas buenas o malas, tienen que ser rápidas para no salir del foco”.

A pesar de los golpes en el plano internacional, Méndez destacó lo hecho en lo local: “Ganamos el Apertura de punta a punta y creo que fue porque tenemos un gran plantel con un cuerpo técnico que trabaja muy bien. Demostramos que tuvimos puntos muy altos y para mí el más alto ha sido el grupal. Si te ponés a repasar desde la primera fecha hasta ahora ves que los protagonistas han ido variando y eso habla mucho del grupo. Arrancó Matías (Arezo) con todo y cuando no le tocó anotar aparecieron Abel, el Pato, Seba Rodríguez, Cristóforo. Me tocó a mí también y después del partido con Racing coincidíamos que a Máximo es muy bueno que se le haya dado el gol después de estar tanto tiempo sin jugar. Sin dudas que tenemos un grupo divino, primero en lo humano y luego en la calidad. Es un punto fuerte porque sabés que cualquier jugador puede dar una mano. Fue el diferencial en el Apertura”.

Foto: Juan Manuel Ramos.

En cuanto a lo personal, Kevin Méndez destacó que “este año viene siendo súper disfrutable porque después de lo mal que pasamos en Argentina y lo que sufrimos, se hizo borrón y cuenta nueva. Cambiamos el chip y demostramos ser los mejores del Apertura. Intenté dar una mano siempre desde donde me tocó estar, hice un gol clásico y la verdad que estoy muy feliz y contento por el momento del grupo y el personal, pero sabemos que aún nos falta camino por recorrer y que tenemos que seguir en esta línea para poder cumplir el objetivo que es ganar el Campeonato Uruguayo”.

Lo mental juega un rol clave en el futbolista y el 10 mirasol así lo dejó en claro: “La cabeza es todo, en el fútbol y en la vida. Me tocó estar en situaciones jodidas en las que no estaba a gusto en un lugar, donde no estaba contento y donde no disfrutaba de jugar al fútbol. Y esas cosas, por diferentes motivos, pasan. Eso desde afuera no se ve y el jugador sufre. Son cosas que influyen en el rendimiento. Por suerte hace más de tres años que estoy trabajando con un psicólogo deportivo que me ayuda mucho y me hace ver las cosas de diferente manera para poder disfrutar del fútbol como lo estoy haciendo ahora. Hoy disfruto de poder jugar en Peñarol, ser parte y sobre todo, sentirme parte”.

Por último, Kevin Méndez habló de más sueños y metas por cumplir y sentenció que "sin duda que el sueño de la selección siempre está. Creo que cualquier futbolista uruguayo que le preguntes lo tiene. A mí me tocó estar en los procesos juveniles de Sub 15, Sub 17 y Sub 20. Le agradezco a Dios por eso, pero tengo esa espinita pendiente de la selección mayor y ojalá en algún momento se dé. Ahora mi foco está en Peñarol, donde quiero salir campeón e intentar clasificar en esta Copa Sudamericana aunque esté muy difícil. Pero sin dudas que poder estar en una selección uruguaya y poder vestir la camiseta de nuestro país es un sueño, aunque hay que ir paso a paso. Hoy estoy en Peñarol y quiero seguir jugando como hasta ahora, más y mejor también porque sé que eso me puede arrimar de a poco a ese gran sueño y objetivo que todo jugador de fútbol tiene como la selección”.