HISTORIAS
El jugador de 26 años que con 18 se fue a Italia sin poder debutar en el primer equipo mirasol, tendrá un nuevo desafío en su carrera.
Se fue de Peñarol sin poder debutar oficialmente en Primera División y ahora regresará para tener su revancha. Kevin Méndez se apronta para un nuevo desafío en su carrera, acaso el más importante: volver a ponerse la camiseta amarilla y negra.
Las expectativas son muchas ya que es un futbolista que el área deportiva aurinegra pidió expresamente luego de analizar varias opciones en el mercado.
Con 26 años y una trayectoria importante en el fútbol internacional, el jugador nacido en Trinidad irá por su gran chance y hay varios conocidos que le tienen mucha fe.
Uno de ellos es Fabián Coito, una voz autorizada para hablar de Kevin Méndez ya que lo tuvo como jugador en la selección Sub 17 y también en la Sub 20 que jugó el Mundial de Nueva Zelanda 2015.
“Lo tuve en esas dos selecciones y ya desde chico era un jugador que mostró mucha habilidad, talento y una capacidad de maniobra muy buena que lo distinguía del resto. Era de esos futbolistas que habilitaba al delantero con pelotas filtradas que le hacen mucho daño a las defensas. Eso era lo que él buscaba permanentemente y esa característica lo hacía diferente al resto”, le contó Fabián Coito a Ovación.
En ese período que Kevin estaba en las selecciones juveniles de Uruguay la vida del trinitario tuvo giros algo inesperados porque luego de ascender al plantel principal mirasol no llegó a debutar oficialmente.
Sí lo hizo en un amistoso el 22 de enero de 2014 en el Estadio Centenario frente a Olimpia de Paraguay que ganó 1-0 el partido por el tercer puesto de la Copa Antel. Méndez entró y jugó los últimos minutos de ese encuentro para el equipo que por ese entonces dirigía Jorge Gonçalves.
Y acerca de esos cambios, Coito recordó que “en ese tiempo no noté muchos cambios deportivos porque era muy reciente su ida a Europa pero sí noté cambios en la vida personal. Lo vi cambiado, lo noté más maduro y esas son las cosas que te brinda salir de tu país y de lo cotidiano, de la zona de confort, como le solemos decir. Es más, me acuerdo que en esa selección Sub 20 que jugó el Mundial era uno de los chiquilines con los que más hablaba y no solamente de fútbol porque se podía hablar de todo con él”.
La nueva vida de Kevin Méndez en Europa por esos tiempos podían causarle algunos cambios que el entrenador no notó: “Por lo general suele suceder que puedan aparecer ciertos conflictos internos en la cabeza del futbolista porque seguramente le pueden haber dicho ‘sos tremendo jugador’, ‘la vas a romper en Primera’ y demás, pero por otro lado está el pensamiento del futbolista que dice ‘¿si de verdad soy tan bueno por qué no juego?’. Son conflictos que pueden aparecer y eso lo habrá llevado a tomar la decisión de emigrar a una temprana edad”.
Coito contó también que había perdido la fluidez en el contacto con el jugador pero que hace poco se reencontraron telefónicamente: “Tuvimos una larga charla de fútbol por otro tema y nos quedamos hablando un poco de su recorrido y de lo bien que lo venía viendo en los partidos”.
El técnico explicó además qué fue lo que más le gustó de Méndez en este último tiempo: “Lo vi muy bien en la definición por el ascenso con Defensor Sporting porque lo noté con mucho recorrido y con buenos desplazamientos que no solo lo involucraban en la ofensiva sino también en la parte defensiva porque él no es un jugador que marque bien, pero sí logró al menos ocupar espacios, algo imprescindible y fue fundamental eso para el equipo a mi gusto”.
Con Marcelo Méndez como entrenador, Kevin Méndez logró un rol más protagónico en el violeta y eso siguió llamando la atención en Peñarol.
Para Fabián Coito los movimientos del trinitario siguen siendo de calidad: “Con Marcelo Méndez como técnico lo vi más volcado sobre la izquierda y creo que Defensor Sporting aprovechó su capacidad para el uno contra uno y también con esos pases filtrados para romper las defensas a espaldas de los zagueros. Él necesita, como muchos jugadores, que el juego del equipo se acomode a sus características y hoy lo veo muy bien a Kevin en ese sentido y también en lo personal, porque es padre y está mucho más maduro que en aquellas viejas épocas de selección juvenil”.
Por último, Fabián Coito contó cómo visualiza a Kevin Méndez en Peñarol: “Él ya tiene historia en el club, hizo formativas y volver en otra etapa de su vida va a ser muy estimulante. Es un muy buen jugador con características que lo distinguen y en la medida que el juego del equipo se pueda acomodar a lo suyo, le puede dar muy buen resultado”.
Los inicios: de Trinidad a Peñarol
Kevin Méndez nació en Trinidad hace 26 años y luego de comenzar a jugar en Chacarita de esa ciudad pero a los 9 fue a Montevideo a probar suerte en la escuelita de Danubio, pasó por la de Peñarol, Defensor Sporting y hasta se probó un día en la de Nacional, pero cuando tuvo que decidir, el amor por los colores tuvo su peso y decidió continuar en el mirasol.
Llegó muy chico a la institución aurinegra que en ese momento entrenaba en Los Álamos. Kevin Méndez fue uno de los primeros habitantes de la pensión carbonera para los juveniles y también hacía el liceo, aspecto fundamental para continuar su carrera.
Lo cierto es que los años fueron pasando y luego de hacer todo el proceso de formativas llegó el llamado para el primer equipo que integró en el cierre del 2013 y también en la pretemporada de enero 2014. El sueño de Kevin estaba a punto de cumplirse, pero solo tuvo minutos en un amistoso de verano, no fue tenido en cuenta y luego se dio su pase al fútbol europeo.