FRANCIA
El jugador francés de 23 años anunció su decisión de permanecer jugando en su país y en Europa siguen las repercusiones, pero este lunes dio una conferencia de prensa.
Kylian Mbappé aseguró que su decisión de renovar con el PSG la tomó "la semana pasada" y que responde a su deseo de "seguir en Francia" convencido de que en ese club puede seguir ganado título.
En una multitudinaria rueda de prensa, el jugador aseguró que apenas habló de dinero con el club y que recibió garantías de un nuevo proyecto deportivo, con el que está convencido de poder ganar más títulos.
"Soy de Francia, un país en el que quiero vivir, envejecer, instalarme al final de mi carrera, había un lado sentimental", indicó el jugador en su primera comparecencia ante los medios tras su renovación.
Mbappé reconoció que el pasado verano tenía la decisión de fichar por el Real Madrid, porque "estaba convencido de que era lo mejor", pero ahora "el contexto ha cambiado", tanto "en lo deportivo como en lo privado. El proyecto del PSG ha cambiado, el club quiere cambiar cosas y he considerado que mi historia aquí no ha terminado, que quedan todavía capítulos que puedo escribir", afirmó.
Agregó que, pese a las garantías deportivas que ha recibido, su papel en el club no irá más allá del de jugador y ni siquiera reclamó el brazalete de capitán que, dijo, porta bien el brasileño Marquinhos.
Mbappé afirmó que tomó la decisión la semana pasada, pero que el club le pidió mantenerlo en secreto hasta el sábado, por lo que no se lo comunicó ni siquiera a sus compañeros, que lo supieron en el vestuario poco antes del duelo liguero contra el Metz del pasado sábado.
Pero señaló que antes llamó al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, para comunicarle su decisión: "Tengo mucho respeto por él y por el club. Han tratado de hacerme feliz, de facilitar mi llegada. Como hombre respetuoso debía hablarle personalmente, nuestros vínculos son importantes".
Mbappé envió también un mensaje a la afición madridista, cuya camiseta visitó durante una semana cuanto tenía 14 años, pero a la que en dos ocasiones ha dicho no. "Entiendo la decepción, espero que entiendan que he querido quedarme en mi país, que soy francés y como francés quiero seguir un poco más para elevar a Francia hasta la cumbre", dijo.
El futbolista compareció junto al presidente, Nasser Al Khelaifi, en una conferencia de prensa a la que acudió acompañado de sus padres y de su hermano.
Al Khelaifi aseguró que apenas han hablado de dinero con el jugador, con quien toda la discusión fue deportiva y consideró que su renovación es importante para el fútbol francés. Además, no quiso responder sobre la denuncia anunciada por el presidente de LaLiga española, Javier Tebas, en la UEFA por una supuesta violación del "fair play" financiero y aseguró que "lo más importante es tener al mejor jugador del mundo".