La semana clásica empezó con condimento y en el terreno dirigencial el partido ya comenzó a jugarse. Al presidente de Nacional, Alejandro Balbi, le sienta bien la chapa de abogado especializado en Derecho Deportivo -como dice la página de su estudio- y desde ese lugar expuso, con toda carpeta, un argumento -que, entiende, es legal- para prohibirle la entrada a tres funcionarios de Peñarol el próximo domingo en el Gran Parque Central.

El tema, que se trató el pasado mayo, quedó guardado en el placard durante meses hasta la reunión del lunes de la directiva —de la que dio cuenta Ovación y donde Balbi planteó la inquietud y tuvo el aval de sus compañeros—, y posteriormente en un mail que Nacional le envió ayer a la Comisión de Seguridad de AUF.

Todo se originó después de que se filtrara públicamente una advertencia de Peñarol a Conmebol vía mail, que involucró al jefe de prensa Diego Pérez y que obligó a Nacional a pagar una multa de US$ 15.000 por haber incumplido con los tiempos permitidos por el Manual de Competencia para subir contenidos audiovisuales a las redes sociales.

El episodio fue detectado por el funcionario minutos antes de que Nacional jugara contra Deportivo Táchira por Copa Libertadores. En consecuencia, la dirigencia tricolor resolvió aplicarle el derecho de admisión, como ya había advertido en una nota de mayo. “Lo que sí haremos, en ejercicio de nuestro legítimo derecho de admisión a nuestra casa, el GPC, es no acreditar ni permitir que las personas que han presentado la denuncia puedan ingresar a nuestro estadio”.

Esa resolución, tal y como había informado Ovación, incluye a Maximiliano Patri -encargado de contenidos digitales- y a Cecilia Mancuso -asesora de Comunicación y Marketing- y se ampara en que el club será el organizador del espectáculo privado y que, por lo tanto, tendrá a su cargo los costos de seguridad, algo que generó nuevos rechazos desde filas aurinegras.

Foto: archivo El País.

Balbi habló en Sport 890 e hizo referencia al argumento y a un mensaje que el jefe de prensa de Peñarol le había enviado anteriormente manifestándole preocupación por su “integridad física” y las amenazas recibidas. “Es de buen padre de familia bregar por la seguridad de las personas que vas a recibir en tu casa”, señaló.

El propio Pérez negó a través de X haberlo llamado -algo que en realidad el abogado nunca dijo sino que fue transcrito incorrectamente en un tuit- y aseguró que el “buen padre” nunca le contestó al mensaje sobre la campaña en su contra. Además, lo acusó de haber avalado una "campaña mediática" en su contra.