Redacción El País
La entrada fue una lluvia de aplausos. Ni bien Sebastián Coates subió las escalinatas del Gran Parque Central la gente lo recibió al grito de “olé, olé, Seba, Seba” con la imagen de Santiago “Morro” García resaltando sobre la tribuna José María Delgado.

El presidente Alejandro Balbi intentó tomar la palabra, pero la euforia del público interrumpió su discurso y enseguida siguieron los cánticos pidiendo ganar el clásico del próximo domingo.

A Coates, además de sus compañeros Diego Zabala, Mauricio Pereyra, Diego Polenta y Luis Mejía, lo esperaba una sorpresa: un video especial de parte de sus amigos de la infancia recordando viejos tiempos.

Sonriente en todo momento, no se percató de la emoción de Mauricio Pereyra, su amigo, que quebró en llanto e intentó esconderse cuando llegó el grito ensordecedor en recuerdo al Morro García.

Sobre el final, posó junto a sus hijos, a los que acusó como “responsables” de su vuelta, y mostró la camiseta número 4, que utilizará por el resto de la temporada. Para despedirse, regaló pelotas autografiadas a los hinchas.

"Tantos recuerdos que me pasan por la cabeza, una emoción enorme de estar acá, de nuevo en casa. Esperemos que todos los objetivos que tenemos, tanto los jugadores como el cuerpo técnico, dirigentes y sobre todo los hinchas, se puedan cumplir", dijo Coates frente a los hinchas tricolores que fueron a recibirlo.

"Aparte de Mauri (Pereyra), como todo el mundo sabe, en parte ellos (sus hijos) son responsables de que yo vuelva, porque mi idea siempre fue también mostrarles donde crecí, donde me inicié, donde pasé toda mi infancia. Que puedan verme hoy vistiendo la camiseta y también que sepan lo que es el club, para mí fue muy importante", señaló el zaguero que volverá a vestir la camiseta tricolor.