Redacción El País
Fueron 35 equipos los que comenzaron la Copa Nacional de Selecciones OFI con la ilusión de ocupar, al menos por un año, al trono del fútbol del interior, pero ahí hay lugar para uno solo y tras casi tres meses de competencia fue para Soriano, que se coronó el pasado sábado de la mano de su gran figura, el goleador del interior Walter Domínguez, que hizo uno y asistió los otros dos goles de la final.

El equipo que representa a la Liga Mercedaria llegó a la segunda final con la obligación de remontar un 2-1 en contra a Paysandú, y lo consiguió ante la presencia de unas 7.000 personas en su Estadio Luis Köster. Aunque las emociones se hicieron esperar hasta el complemento, su número nueve metió un gol y asistió los otros dos para la victoria 3-0 de Soriano campeón.

“Al entretiempo llegamos 0-0 y nuestro capitán, Nicolás Brun, nos dijo que dependía de nosotros, que no se nos podía escapar, que teníamos que seguir empujando con confianza, y por suerte se nos dio”, dijo Domínguez a Ovación.

Y sobre su gol, agregó: “Había tenido una chance y la tiré para afuera. Tenés pocos segundos para resolver en el área porque te comen de todos lados, y la tiré un poco para el costado y le pegué. Por suerte entró. Fue un momento de euforia y mucha alegría”. Fue el 2-0 de la remontada, se sacó la camiseta y lo gritó con todos sus compañeros y los mercedarios que coparon el estadio. Luego recibió una amarilla de las que son bien recibidas.

El primer gol llegó a los 56', Domínguez dio el pase al medio y Javier García hizo un control orientado con dirección al arco para sacarse al defensor de encima, y remató tan cruzado que la pelota pegó en el palo antes de entrar. El de Domínguez fue a los 68' y el tercero a los 90+1', cuando él picó por la banda derecha, gambeteó a un rival y se metió al área, la cambió para el segundo palo y Carlos Larrale conectó del otro lado para liquidar la final y levantar la copa.

Foto: Mauricio Alfonso

En el Estadio Artigas de Paysandú habían perdido 2-0 en la final de ida. Comenzaron dos goles abajo en el primer tiempo con tantos de Ignacio González y otro en contra de Claudio Lemos. Y en el complemento, ingresó Alain Batto con la 10 en la espalda y la clavó de zurda en el ángulo para darle esperanza a Soriano. "Hizo un golazo y fue fundamental porque dejó la llave abierta. Teníamos que remontar un solo gol de diferencia y en nuestro estadio, con nuestra gente".

Para la final, Soriano volió al Estadio Luis Köster tras una larga suspensión de la cancha a raíz de una pelea entre futbolistas que terminó con corridas entre hinchas en los alrededores de la zona y con la Policía involucrada. Durante lo que duró la sanción fue local en el Parque Lavalleja de Dolores.

“Fue una copa muy difícil. Perdimos la final del Litoral en el clásico con Fray Bentos, pero el técnico (Javier Pérez) nos dijo que había que seguir con confianza y pelear partido a partido”, relató. Después llegó el cruce de cuartos ante Maldonado, que le ganaron 6-0 de locales, pero cayeron 4-0 en la vuelta: “Fue un resultado raro, por suerte pasamos”. Y después llegaron la semis, nada menos que contra Fray Bentos, otra vez: “Jugamos como se tienen que jugar los clásicos y tuvimos la revancha. Empatamos 1-1 allá y en la vuelta yo hice el 1-0, un tiro cruzado que entró contra el palo”.

Foto: cortesía

Esta fue la segunda Copa de Selecciones OFI para el número nueve de la selección de Soriano, que vive el mejor momento en lo que va de su carrera: hizo 13 goles que lo convirtieron en el goleador del torneo, pero recibió solamente el premio al mejor jugador. "No sé por qué, capaz que este año no daban premio al goleador. O me lo darán después", especuló. Y en la temporada pasada, según dijo, anotó 38 en la liga local para su equipo Juventud. "38 en la liga y 44 en el año", acotó.

Y sobre el festejo, dijo: “El sábado fuimos de invitados al baile de mi club, Juventud Soriano, y el domingo recorrimos la ciudad, todo el plantel arriba de un camión en la caravana. Estuvo demás”. En ella, Walter Domínguez también llevaba consigo el trofeo al mejor jugador de la copa.

Foto: Mauricio Alfonso