Fueron más de 10 años en Europa, un pasaje corto por la selección uruguaya y tres ciclos distintos en el club de sus amores: Nacional. Fue la demostración de una pierna zurda de calidad, que ya traía una herencia futbolística en la sangre.
Gonzalo Castro ha tenido una carrera deportiva de ensueño. De hacer y repartir goles. De marcar la diferencia con la velocidad a pasar a jugar de galera y bastón en estos últimos tiempos.
A fines de 2022, decidió estirar un año más el retiro para rejuvenecer en River Plate y tener un último baile. Sus buenos desempeños tentaron a Álvaro Gutiérrez, que apeló a su relación de amistad y lo llamó para jugar seis meses en Nacional. El Chory le cumplió, pero próximamente cerrará esa etapa.
Su despedida del tricolor será también un adiós al fútbol profesional. Ahora, que ya pasó la barrera de los 39 años, tiene una decisión tomada sobre su futuro y es lejos de los escenarios de Primera División del fútbol uruguayo, según pudo confirmar Ovación con fuentes allegadas al jugador.
El entrenador Álvaro Recoba lo convocó para integrar la lista de convocados para este lunes ante Defensor Sporting y su último partido será el próximo jueves ante Montevideo City Torque en la última fecha del Torneo Clausura.
La decisión, que ya se la comunicó a su familia, la tomó en consonancia con su círculo más cercano, con la idea de darse el gusto de jugar próximamente en Porongos, el club que lo vio nacer en su ciudad natal.
Solo el tiempo dirá si Castro, efectivamente, corona su largo recorrido siendo fiel a sus convicciones: regresando al lugar donde todo empezó, como ya lo hizo en Nacional.
Durante sus tres etapas, ganó 13 títulos oficiales con los tricolores, entre los que se destacan cinco Campeonatos Uruguayos. Además convirtió 58 goles y finalizó con el historial clásico positivo.