Redacción El País
Peñarol disputará este jueves uno de los partidos más importantes de los últimos años ya que enfrentará a Flamengo en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Libertadores, tras la victoria por 1-0 en Río de Janeiro.

De todas maneras, las horas previas del encuentro trajeron consigo una situación particular que vincula a Guzmán Rodríguez, uno de los titulares indiscutidos de Diego Aguirre y que apunta a ir desde el arranque en el Campeón del Siglo ante el Mengao.

Lo cierto es que el zaguero que llegó desde Boston River denunció a través de una carta un acuerdo con el presidente Ignacio Ruglio que no habría sido cumplido por el mandatario respecto a su lazo contractual con los aurinegros.

En la comunicación que tuvo el futbolista con el club, a la que accedió Ovación, se indica que el acuerdo entre Boston River y Peñarol incluía una cláusula en la que si recibía "una oferta de compra superior a cierta suma de dinero, no era necesario contar con el consentimiento de Peñarol siendo suficiente con que estuviera el de Boston River y, lógicamente, el del jugador".

Foto: Estefania Leal.

Al finalizar el primer semestre del año, se le habría solicitado al jugador que se quede en el club y lo terminó haciendo aunque con una solicitud a cambio: que su salario mensual (US$ 13.000) aumentara a US$ 24.000 y que el Mirasol cediera algo equivalente al 10% de los derechos económicos del futbolista.

La respuesta llegó estableciendo que el aumento sería a US$ 20.000 y un 5% de los derechos económicos, lo que fue aceptado en parte por el jugador ya que aceptó desde lo económico, pero se mantuvo en la solicitud del 10%.

Luego llegó la oferta de Getafe con lo que significaba dar el salto al mercado europeo y ahí fue donde nuevamente hubo un diálogo entre Peñarol y Guzmán Rodríguez donde se estableció que a los US$ 20.000, sí se le iba a sumar el 10% de los derechos económicos lo que está "registrado en mensajes de texto" y en un "borrador de contrato que registra tal acuerdo".

Foto: @Libertadores.

La denuncia del futbolista radica en que "sin fundamento sensato" y "dando respuestas evasivas" el presidente de Peñarol le habría transmitido que "no firmaría el acuerdo convenido".

Por último, se estableció que en las últimas horas le llegó al futbolista un documento en el que se indica que se le abonarían US$ 7.000 por explotación de los derechos de imagen en el exterior, que serían pagados al finalizar el vínculo contractual.

"Puedo intuir que se buscó de esa forma aparentar cumplir con el aumento de salario solicitado. Es una muestra más del comportamiento poco honesto que Peñarol está teniendo conmigo. Un aumento de salario no es una compensación por imagen a pagarse quién sabe cuándo, cómo, y si es que algún día se paga", se sentenció en dicha comunicación.

La última solicitud desde el entorno del futbolista es que "si se va a incumplir el acuerdo", que ya estaba cerrado, se le comunique "frontalmente".