Redacción El País
A pocos metros de distancia, dirigentes e hinchas de Nacional conviven y ultiman detalles en el Gran Parque Central previo al primer clásico amistoso del año, que se juega en el Estadio Centenario (21:00 horas). Mientras que los primeros están reunidos en la sala de sesiones Don Miguel Restuccia, la barra brava acordó juntarse a las 18:00 detrás de la Abdon Porte para reunir a todos los integrantes de la percusión y pronto partir rumbo al estadio.

Cuando corría la hora 17:30 y todavía restaban tres horas y media para el inicio del partido, la pasada en motocicleta de una pareja –uno de ellos con camiseta de Peñarol– fue motivo de insultos de parte de dos hinchas que lo tomaron como una provocación. De inmediato reaccionaron y hasta amagaron con arremeter contra el conductor del vehículo cuando entrefrenó por la congestión del tránsito.

La situación, si bien no pasó a mayores, cobró un tono similar en el descargo que hizo otro fanático, que pasó caminando con su hija hacia la Tribuna Abdón Porte y, en tono despectivo, únicamente se limitó a decir: “Era manya”.

Infinidad de camionetas, motos y autos se ubicaron en las inmediaciones del estadio tricolor para iniciar lo que se conoce como “la previa” desde las 18:00 horas de este lunes. Hubo quienes comentaron a Ovación (sin identificarse) que hasta les parecía “medio tarde” para comenzar con los preparativos.

Llegó también una combi desde Paysandú, de la que bajaron varios hinchas, entre ellos dos que ofrecieron su bombo y platillo para sumarlo a los elementos de la percusión que tiene la barra brava. Un guardia llamado Sebastián los iba dejando pasar uno a uno luego de un saludo previo. Rápidamente, empezó la repartija de vino, cerveza y fernet.

Como si se tratara de una elección de vida o muerte, la rivalidad que existe en la cancha se empezó a vivir desde temprano en las calles. Y hoy, por lo especial que resulta la noche de un nuevo clásico, tampoco parece ser un día más para los integrantes de la nueva directiva, que, en algunos casos, también empezaron el día inquietos.

En paralelo, mientras los hinchas se acomodaban a un costado de la Tienda Nacional, el presidente Ricardo Vairo y el vice Flavio Perchman encabezaban una reunión que empezó a las 17:00 y a la que todos los integrantes llegaron en hora. El único ausente fue el ingeniero José Decurnex, que está de viaje en México.

Uno de los motivos de la convocatoria que estaba en agenda para esta jornada estaba ligado a la designación de Eduardo Ache como representante de Nacional en la Asociación Uruguaya de Fútbol. El dirigente ya fue elegido por Vairo para ocupar ese lugar, pero quedó sujeto al consenso del resto de sus compañeros.

Foto: Diego Domínguez

"Yo prefiero directivas en las que se digan las cosas de frente y con respeto. Esta directiva nueva tiene tres expresidente que son pesos pesados en la oposición. Hay que adaptarse. Las decisiones que se tomen hay que estar convencidos de son lo mejor para Nacional, aunque a veces no haya consenso", dijo el flamante presidente de Nacional, Ricardo Vairo, en la previa del clásico de este lunes, y reconoció que no es un hombre "de cábalas".

Entre otros temas, también se refirió al básquetbol tricolor: "Viene muy bien como todos saben, ojalá podamos seguir así y ganar la Liga".

Finalmente, sobre la posibilidad de jugar la Copa Luis Suárez junto al Inter Miami, Barcelona y Gremio, dijo que "puede ser en enero o en julio", pero que dentro de la directiva están "interesados en que pueda avanzar".

En el encuentro anterior, Decurnex reapareció después de tomarse vacaciones y se presentó con varias inquietudes. Fue uno de los que le transmitió al nuevo oficialismo su malestar por el manejo público de la venta de Leandro Lozano luego de que el secretario Raúl Giuria y el segundo vicepresidente Alex Saúl revelaran el monto que le quedaría al club por el pase (finalmente serán US$ 450.000) y este último calificara el negocio como “horrible”.

También planteó su preocupación por apurar la decisión de definir al nuevo representante que tendrá Nacional en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), algo que otras voces vieron sin sentido.

De acuerdo a la información que obtuvo Ovación, se le pidieron explicaciones a Perchman por la contratación de Rómulo Oteroy este las dio sin mayores rodeos. Hubo un ida y vuelta por el costo de la contratación del venezolano, que, según confiaron personas allegadas a la negociación, es de alrededor de US$ 2,8 millones entre comisiones, impuestos y salario.