Redacción El País
El Ruso Diego Pérez, actual entrenador de la selección uruguaya conformada con jugadores del medio local, contó este viernes en su ingreso al Estadio Centenario que la despedida de Luis Suárez lo llamó a la reflexión antes de salir de su casa.

"Me estaba bañando antes de venir para acá y me puse a pensar en todo el tiempo atrás. En cuando preparábamos cada partido, disfrutábamos junto a Luis y los demás", comenzó diciendo. Para luego agregar: "Hoy va a ser el último que nos quedará de esa linda camada. Vengo con emociones diferentes, pero apoyando a Uruguay como siempre".

Consultado por sus vivencias más emotivas, recordó que el primer gol del Pistolero contra Paraguay en la final de la Copa América 2011 se originó producto de un pase suyo, que tuvo la ayuda de un rebote. "Me ayudó mucho a facilitar todo el trabajo que hicimos siempre adentro de la cancha. Es un goleador histórico, con el que es un orgullo haber compartido tantos encuentros".

El Ruso dijo sentirse "nostálgico" y reconoció que tuvo una mezcla de emociones al comenzar la jornada. Describió a Suárez como un "depredador" que le gustaba estar en el área, "empujarla siempre" y "se molestaba cuando no le quedaba una ocasión".

"Era, constantemente, del minuto uno hasta el final 'siempre creer'. Son muchas palabras para definir a una gran persona y a un excelente jugador", añadió.

Foto: AFP

En sus declaraciones, mientras sus hijos lo esperaban, lo marcó como un "ejemplo hasta el último día" y reveló lo que vio en uno de sus últimos entrenamientos en el Complejo Celeste: "Me tocó estar en la penúltima citación de él y se entrenaba como uno que recién llegaba al microciclo con (Marcelo) Bielsa. Eso te da el ejemplo de que jugadores así son pocos. Él trató de dejar un legado que los muchachos que están atrás van a continuar".