Redacción El País
Diego Riolfo (33 años) le puso oficialmente punto final a su carrera como futbolista y lo anunció con una emotiva carta que difundió en sus redes sociales. El talentoso mediopunta, que además desde 2018 ejerce como economista, se retiró tras defender las camisetas de Central Español y Wanderersen nuestro país, Recreativo Huelva de España, Godoy Cruz de Argentina y Necaxa de México.
"Luego de muchos días sin dormir y charlas con mis seres queridos, he tomado la decisión de finalizar mi etapa como futbolista profesional. El 2022 ha sido un año de mucho sufrimiento por una lesión en rodilla de la cual no pude recuperarme. He intentado distintas vías y terapias alternativas para encontrarle una solución, pero a pesar de mi esfuerzo el dolor no desapareció. Consulté muchos traumatólogos especialistas y el consenso era que el estado de mi rodilla, por los antecedentes quirúrgicos y la lesión actual, no estaba apta para practicar deporte profesional. Intenté tolerar el dolor tomando analgésicos diariamente para entrenar y poder competir oficialmente porque no quería irme sin intentarlo, pero ya no había vuelta atrás. No imaginaba jugar mi último partido oficial con 32 años", comentó.
Riolfo señaló que la decisión fue "forzada e inesperada". "Estoy en ese proceso de amargura y tristeza, pero con la tranquilidad que di todo durante mis años activos en cada lugar que me tocó estar. Han sido 13 años de carrera hermosos. Si tuviera que firmar que iban a ser así el día que debutaba en Primera División, lo hacía con ojos cerrados", expresó.
![Diego Riolfo. FOTO: AFP.](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/99aa4e7/2147483647/strip/true/crop/1600x1056+0+0/resize/1440x950!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2Fuploads%2F2022%2F03%2F11%2F622bca3c5a8a3.jpeg)
"Creo que es momento de pensar en mi calidad de vida y en poder disfrutar de jugar con mis hijos mientras crecen. A veces normalizamos eso de que 'siempre hay que estar" o que en el fútbol 'no podemos parar'. Que el trabajo es lo más importante y "causa válida" para estar deprimido en casa. Yo fui uno de esos que hacia cualquier cosa por estar y a la larga, el cuerpo y la mente te pasan factura. Es hora de aceptar cosas que ya no puedo controlar", añadió.
El exfutbolista agració a cada uno de los clubes que le abrieron las puertas y definió a Wanderers como su "casa". "Algún día y de alguna manera, espero devolver, desde otro lugar, algo de lo mucho que me dio", remarcó.
"Gracias a todos mis compañeros, entrenadores y empleados que me conocieron tal cual soy y de los cuales aprendí un montón. Me llevo amigos para toda la vida. Gracias a los hinchas que siempre me respetaron en cada equipo que me tocó estar. Y por último, gracias a mi familia: a mis padres que me educaron y me dieron las herramientas para ser lo que soy y a mi mujer e hijos que son lo más importante que tengo y que fueron sostén de todos los momentos tristes que tuve que afrontar este último tiempo", sostuvo.
Asimismo agregó: "Lo que viví adentro de una cancha fue único e indescriptible. Solo unos pocos privilegiados me entenderán. Extraño un montón estar por dentro y les juro que no hay dinero, título universitario o trabajo que compense la sensación de ser futbolista todos los días. Gracias de corazón a los que me ayudaron a hacerlo posible".
"Es momento de pasar a 'la segunda vida' que tanto cuesta, pero que me siento preparado para enfrentar con herramientas que desarrollé durante mi carrera deportiva y que es hora de poner en práctica. Vendrán cosas buenas seguro y nos encontraremos en algún otro lugar... Un abrazo para todos", finalizó.