El golpe dejó a uno sentido y obligó a que el otro saliera de la cancha. El zagueroRafael García y el arquero de Cerro Largo, Ramiro Bentancur, fueron los protagonistas de un duro choque involuntario en el Gran Parque Central, que devino en el segundo gol de Nacional, aunque posteriormente fue anulado por falta de Alfonso Trezza.

Sin posibilidades de continuar, el golero de 34 años fue sustituido por el brasileño Matheus Brandão (27) a los 48 minutos y de inmediato se retiró hacia una mutualista cercana al estadio, donde le colocaron un yeso en la rodilla derecha. Mientras, Nacional y Cerro Largo siguieron con el desarrollo habitual del partido.

Lo cierto es que, más allá del factor futbolístico, la acción dejó consecuencias muy graves para el futbolista, quien, de acuerdo al diagnóstico primario, sufrió una rotura de ligamentos cruzados, informaron fuentes del club a Ovación.

Los médicos le indicaron que tendría a que esperar a que la zona desinflame para someterse a una resonancia magnética que le devele la magnitud de la lesión. Pero desde luego, se sabe, el panorama no es para nada favorable.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Por su parte, García, aunque la sacó barata y pudo continuar en cancha hasta el final del encuentro, también se retiró con molestias a la altura del aductor en una de sus piernas. Esto fue producto del choque que tuvo con su compañero, que salió a cortar una pelota dividida con los puños y le pegó un topetazo involuntario.

Para estudiar su caso, esperarán a que se desinflame la zona y luego lo someterán a estudios médicos.