Algunas cosas están cambiando en el mundo del fútbol. Real Madrid pagó 35 millones de euros, más 25 en variables, a Palmeiras por el joven Endrick que cumplió la mayoría de edad y se fue al equipo Merengue. Chelsea acordó una suma similar por Estêvão, otra de las joyas del Verdão, que ya debutó en la Canarinha con 17 años. Los gigantes de la élite buscan talentos cada vez más jóvenes para moldearlos a gusto y un gran ejemplo es Vinicius Jr., por el que el Real pagó 45 millones cuando el ex Flamengo tenía 16 años.

El talento de los jugadores sudamericanos está fuera de discusión pero esta nueva política de los clubes europeos cambia la ecuación y, con los cracks partiendo en edades más tempranas, hay capital y lugar para que el fútbol sudamericano reciba a otros perfiles de futbolistas. Más grandes, consagrados y que llegan a este continente, sin resignar aspiraciones económicas, para perseguir la gloria, seguir compitiendo en torneos importantes o, algunos más románticos, queriendo devolverle algo a los clubes que los formaron o cumpliendo un sueño que alguna vez tuvieron.

Este último caso es el de Iker Muniain. El vasco es ídolo del Athletic Club con el que ganó dos Supercopas de España y una Copa del Rey pero siempre miró de reojo a Argentina porque es hincha de River Plate. “Cuando de chico ves los clásicos en la tele siempre te decantás por uno”, dijo el jugador de 31 años que cumplirá su anhelo de jugar en el Monumental pero lo hará con la camiseta de San Lorenzo, donde comenzará su aventura sudamericana. También llegaron a Argentina dos actuales campeones del mundo: Germán Pezzella y Marcos Acuña jugarán en el Millonario.

“Quería vivir una experiencia lo más diferente posible a lo que ya había vivido durante mi carrera”, dijo el español que fue capitán y es ídolo del Athletic de Bilbao y, aunque confeso hincha de River Plate, jugará en San Lorenzo ante la negativa del ‘Millo’.

Foto: EFE

Fichaje “random”, como dicen en Europa. Nadie esperaba que, a sus 26 años, el lateral de la selección de Irlanda llegara al São Paulo. Tengo mucha ilusión de unirme a un club tres veces campeón del mundo y seguir ganando copas”, dijo Lewis.

Foto: Sao Paulo FC

El éxodo de futbolistas siempre fue hacia Europa pero algo está empezando a cambiar y es multifactorial. Unos cumplen sueños de niño, otros vuelven a sus equipos de origen después de 15 años en Europa, como Thiago Silva a Fluminense, pero algunos, que estuvieron en la élite de Europa no ven con buenos ojos ligas como las de Arabia Saudita y Qatar, que pagan muy bien, y prefieren seguir sintiéndose importantes persiguiendo la gloria con una gran masa de fanáticos alentándolos.

“Esta es la meca del fútbol, el deporte rey está aquí. Los niños en Europa buscan jugadores de aquí, incluso por su forma de afrontar la vida, porque no es sólo fútbol. Tan pronto como entré al estadio, nunca en mi vida había experimentado eso, algo completamente diferente. Quiero poner mi corazón en este campo”, dijo Memphis Depay, que tenía ofertas muy buenas de Europa y Arabia pero se decantó por Corinthians, donde jugará Brasileirao, Copa de Brasil y Copa Sudamericana y ganará casi siete millones al año, el sueldo más alto del continente porque en Brasil, eso no es un problema para algunos clubes como por ejemplo, Flamengo.

En la víspera a la llave con Peñarol por los cuartos de final de la Copa Libertadores, el Mengão, que tiene un grandísimo equipo sumó en este mercado de pases al ecuatoriano Gonzalo Plata y a Michael, que llegaron de Catar y Arabia Saudita y repatriaron al lateral Alex Sandro desde la Juventus, donde jugó con el argentino Carlos Alcaraz, quien encontró en el equipo de Río de Janeiro un crecimiento económico en su carrera. Flamengo se lo compró a Southampton por 19 millones de dólares cuando el equipo inglés lo había pagado 14 a Racing Club de Avellaneda.

Estuvo en carpeta del Flamengo tras la grave lesión de su delantero Pedro pero el neerlandés finalmente jugará en Corinthians, que pelea la Sudamericana. “Brasil es la meca del fútbol, donde se juega bonito”, dijo el delantero en su presentación.

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Heredó la 9 de Luis Suárez en el Barcelona y esta vez llegó a Porto Alegre a otro de los clubes donde dejó huella el Pistolero. Martin Braithwaite viene de ser el héroe y goleador en el ascenso del Espanyol a LaLiga de España y luego rescindió su contrato.

Foto: Lucas Uebel | Gremio FBPA

Por romanticismo, pasión, perseguir la gloria o hasta por factores económicos, futbolistas que pueden seguir brillando en Europa eligen venir a Sudamérica y hasta algunos nacidos en el Viejo Continente deciden, ahora con más frecuencia, seguir los pasos que una vez dieron el neerlandés Clarence Seedorf (Botafogo), el italiano Daniele De Rossi (Boca Juniors) o el español Juanfran (Sao Paulo). Algunos no se adaptaron de la mejor manera y otros, como el francés Dimitri Payet en Vasco da Gama, no se cansan de dar muestras de su infinito talento. ¡Sean bienvenidos!.