Redacción El País
Como hace cinco años y también como en 1982, Peñarol le ganó a Flamengo en el mítico Estadio Maracaná por la ida de cuartos de final de la Copa Libertadores de América y su presidente Ignacio Ruglio no contuvo la emoción: "Es una noche para festejar porque le ganamos a Flamengo en el Maracana que es una locura".

Pero enseguida mantuvo la cordura: Pero mañana ya nos juntaremos a planificar porque el domingo es Cerro por el Campeonato Uruguayo que es bien importante para nosotros, y el jueves tenemos que estar a la altura porque si caemos el golpe puede ser importante".

"Lo importante era llevarnos la serie abierta, correr mas que ellos, no cometer errores y tener un arquero que sienta los colores y que ataje hasta el viento. (Con Washington Aguerre) nos dimos un abrazo grande, tenia una emoción tremenda. Para todos los que dicen que es loco y que no hay que festejarle las cosas, hoy fue el primero que dijo: 'Miren que no hemos ganado nada, hay que cerrarlo en casa'. Me pone muy feliz por él", dijo el mandatario, que también destacó a Maxi Silvera —"fue una cosa de locos lo que corrió"— y al "goleador" Javier Cabrera.

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Después bromeó: "Estábamos en zona mixta y pasaron la repetición del gol y la seguían pasando, y Diego Pérez (jefe de prensa de Peñarol) dijo: 'Que no lo pasen más porque termina no entrando'".

Dijo que lo que tiene este Peñarol es: "Un líder que nos está devolviendo la ilusión, que es Diego, con aciertos y errores los jugadores le creen y en Peñarol le creen más Sabe liderar, sabe en qué meterse y en qué no, con el respeto que le hablan, con el cariño que lo miran, sabe mantener la distancia pero ser cercano, mucho de esto se lo debemos a él".

Y agregó: "Después tiene un plantel de jugadores con hambre de gloria, un Maxi Olivera capitán de este equipo que es perfil bajo, de esos capitanes que reúnen todos los valores del club y que lo esta haciendo muy bien".

También destacó el trabajo de la barra para garantizar la seguridad de todos los hinchas en Rio: "Felicité a los muchachos de la hinchada que mucha veces se les da palo por 20 o 30 que rompen todo. Laburaron muchísimo estos días en el camping, con los ómnibus, hoy entró todo el mundo, no quedó nadie afuera del Maracaná".

Al ser consultado sobre con quién se abrazó, dijo notoriamente emocionado: "Salí a abrazar a papá que estaba arriba, que es el que se ha comido muchos de los garrones del cargo. Vitalicio del club, acordarnos del abuelo, hay que disfrutarlo en familia".

Foto: Captura.

Y también mencionó el abrazo con Juan Pedro Damiani: "Me abracé con Juan Pedro, al que siempre le digo que después que agarré el cargo entiendo muchas cosas de lo complicado que es y lo fácil que es hablar de afuera. juan tenía una emoción gigantesca, el gordo Barrera también. A fin de año nos pelearemos de vuelta, pero ahora vamos a festejar todos juntos, ojalá podamos hacer algo grande para Uruguay si tenemos los pies en la tierra".

"Está valiendo estar en todos los detalles: en lo político, en la logística, en lo deportivo con Diego (Aguirre) y Juan Verzeri, de quien se habla poco pero es un gran laburante. Él solo mira fútbol, emboca a los jugadores porque los tiene hiper vistos, le gusta hacer su trabajo en silencio pero es para destacarlo", admitió.

También elogió al arbitraje, a pesar de la jugada polémica en la que Peñarol protestó un penal no cobrado: "Hicieron un buen arbitraje. Es bravo contra Flamengo. Nosotros llamamos gente por este árbitro (Jesús Valenzuela) y nos dijeron que tiene personalidad de sobra para el Maracaá y para donde sea. Después puede ser por interpretación o lo que sea, pero hubo jugadas complicadas y estuvo a la altura".

"Esto es mérito de Aguirre, Alayes y Verzeri. Yo hice lo que ellos me pidieron. No pudimos traer a Brian (Rodríguez) pero hice lo imposible hasta donde pude. Y después me dijeron que cerrara a Jaime Báez, y hoy viste la pelota que le cruza a Maxi (Silvera) para el primer gol".

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Al final, también destacó a su vicepresidente Eduardo Zaidensztat: "Estamos siendo protagonistas de vuelta como queríamos, es mérito de ellos y también hay un mérito grande del Zeta. Es como los ministros de Economía, es el que tiene que decir que no. Es facilísimo largar la plata, pero hay uno que tiene que decir que no. Es el que tiene al club ordenado que hace que yo pueda ir a México y decir que no importa cuando cueste, vamos a conservar a Leo (Fernández) cueste lo que cueste. Si vos no tenés una caja de un palo guardado para conservar a un jugador así, no tenes chance. Hay mucha gente que labura en silencio y recibe palo, pero hay que destacarlos".