Por Redacción El País
El tema de las multinacionalidades está sobre la mesa en la Real Federación Española de Fútbol y algunos casos recientes han acaparado la atención y opinión de los fanáticos en las redes sociales. Brahím Díaz rechazó la posibilidad de defender a La Roja y en las últimas horas se confirmó que la selección de España contará con Dean Huijsen que hasta ahora venía defendiendo a otra selección.

El caso de Díaz, volante de 24 años del Real Madrid, levantó polvareda dentro del núcleo de la RFEF luego de que el futbolista confirmara que representará a Marruecos.

Brahim fue clave en la clasificación del equipo Merengue a cuartos de final de la UEFA Champions League con un golazo ante RB Leipzig en la ida en Alemania. El futbolista jugó para España en las categorías juveniles pero un factor fue clave para determinar su decisión: el interés de los entrenadores.

Walid Regragui, entrenador de la selección semifinalista del último Mundial, llamó a Díaz para manifestar su interés en que represente a Marruecos mientrsa que Luis De la Fuente, seleccionador español, no demostró el mismo interés aunque lo reservó.

"No he hablado con él si va convocado o no, y la gente hace lo que cree que tiene que hacer. Brahim ha estado conmigo más que con ningún seleccionador, le tengo un aprecio y un valor demostrado. Le deseo lo mejor, pero cada uno es libre de tomar las decisiones que tome con el más absoluto respeto", declaró el entrenador de España y eso no cayó nada bien en el público.

Brahim Díaz se suma a una amplia lista de jugadores que ha decidido no defender a España y cuyas culturas han sido más importantes a la hora de tomar la decisión. Entre ellos, el caso de un uruguayo.

Nico Paz, de Real Madrid, y Alejandro Garnacho, de Manchester United, defienden a la selección de Argentina. "Surgió la oportunidad de Argentina y a Nico le gustaba mucho, así que la aprovechó", dijo el padre de Paz que negó acercamientos de La Roja.

"Mi madre es argentina y va a ser un honor representar a Argentina, igual que lo fue en su momento representar a España", declaró en su momento Garnacho y no es el único jugador que ha podido representar a España pero jugará en la selección albiceleste.

Luka Romero nación en México pero se mudó a los tres años a España con sus padres argentinos. Ante la posibilidad de elegir entre las tres nacionalidades, se decantó por Argentina.

Similar al caso de Brahim Díaz, porque eligió a la misma selección, está el ejemplo de Achraf Hakimi, lateral derecho del PSG. "Hubo contactos, fui a la selección española también para probar, con De la Fuente. Estuve un par de días en Las Rozas y vi que no era mi sitio adecuado, no me sentía como en casa", declaró quien ya defendió a Marruecos en el último Mundial.

Y no son los únicos casos de jugadores que pudieron defender a la selección española pero escogieron jugar para Marruecos. Abde Ezzalzouli del Barcelona e lias Akhomach de Villarreal, decidieron continuar en la selección africana luego de haber tenido contacto con la selección española.

Otro caso muy resonante fue el de los hermanos Lucas y Theo Hernández que pasaron de prácticamente confirmar que jugarían en España a representar a Francia. "Me siento español, España me lo ha dado todo y si me llaman yo voy", había dicho el futbolista del PSG antes de llegar a jugar con la selección francesa.

Con buenos minutos y goles en el Real Madrid Castilla, el hijo del popular Coquito Rodríguez ya ha debutado con el primer equipo Merengue y fue parte, importante, de la Celeste en el Sudamericano Sub 20 que clasificó a la selección uruguaya al último Mundial que terminó conquistando. "Sabe de todo mi pasado en la selección y él mismo me dijo que quería ir con Uruguay. Me dijo 'yo quiero ser charrúa", manifestó su padre.

Foto: Conmebol.

El chico de 18 años años juega para la Roma cedido por Juventus y sus dos padres son neerlandeses, incluso ya ha defendido a la selección de Países Bajos desde Sub 16 a Sub 21.

Con urgencia de la selección de España, el gobierno español oficializó la nacionalización del chico que se crió en Marbella desde sus cinco años e hizo inferiores en Málaga hasta que lo compró Juvenuts. Dean Huijsen significa una batalla ganada entre muchas perdidas para la selección.