Eran poco más de las 16:00 y el presidente de Nacional, Alejandro Balbi, se lo anticipaba a Eduardo Ache: “Va a estar buena la directiva. Va a estar buena”.

Entre comentarios irónicos y consejos nobles de veterano, el Turco le siguió el juego y, sobre las escalinatas de la puerta de entrada al Gran Parque Central, le gritó a Flavio Perchman para que se sumara a la foto electoral que todos los hinchas pedían: “¡Vení, Flavio! ¿O no te da para subir?”, bromeó.

La imagen de las tres fórmulas juntas fue retratada por el fotógrafo de Nacional y terminó replicándose en las urnas, cuando, pasadas las 20:30 horas, los comandos de campaña empezaron a coincidir en que el cuadro de la directiva iba a dejar una ecuación con las tres listas representadas (seis cargos para el ganador y tres y dos para los otros sectores).

Los primeros conteos avanzaron lentamente y, a la par de que la contadora -devenida en vocera- Magdalena Giuria informaba sobre el voto a voto, su cerveza en mano le pedía paciencia.

Foto: Estefanía Leal.

Ricardo Vairo buscaba cómplices. A medida que más circuitos se terminaban de escrutar, más crecían sus chances, decían los resultados. Encontró en el Nono Raúl Giuria al “patriarca”: “Si el patriarca lo dice, que me disculpe la ciencia”, soltó el ahora electo presidente de Nacional luego de que le soplara que la tendencia era “irreversible”.

Aunque en el comando fueron cautos y esperaron casi que hasta el último sobre, la ansiedad ya tenía olor a triunfo y los cálculos matemáticos arañaban la victoria. Cada conteo por departamento se festejaba como un gol, pese a que las delegadas pedían desesperadas no armar alboroto antes de tiempo.

Foto: Estefanía Leal.

Después de que el cómputo de la votación de Montevideo cerró con 192 votos de diferencia, a favor del grupo de Vairo y Perchman, la señal definitiva llegó con el resultado del interior, anunciado sobre la medianoche, cuando aun restaban contar los votos consulares (513).

Para ese entonces, ya le habían sacado 286 votos de distancia a la fórmula oficialista de José Decurnex y Tatiana Villaverde, y Pablo Durán, integrante de esa lista, se había acercado para felicitar a los ganadores.

La victoria se condice con lo que había anunciado Ovación en su encuesta, donde, a pesar del alto número de indecisos (24,2%), había una leve inclinación a favor del sector Nacional Infinito.

Perchman, que fue el menos nervioso de todos desde el principio hasta el final, encontró ese voto joven que fue a buscar y se abrazó a Vairo entre lágrimas.

Algunos socios no les dieron respiro y les pidieron que hicieran “lo mejor por Nacional”. El empresario, con su gen futbolístico nato, no perdió el tiempo y hace unas semanas ya entró en conversaciones con Lucas Alario. El delantero argentino rescindió su contrato con Inter de Porto Alegre.

JOSE JORDAN

El seguridad de Nacional tenía todo pronto para cerrar las puertas de entrada al Gran Parque Central cuando, a falta de un minuto para las 20:00 horas, un socio se presentó corriendo y llegó en los descuentos con su lista 8, suplicando entrar para apoyar a Vairo y a Perchman. Cumplió con su misión y metió el gol en la hora, pero curiosamente no fue el único socio que llegó bordeando la línea del tiempo límite. Minutos antes, unos votantes del mismo grupo, charlaban sobre el Diente López: “Si vos decís que la institución está por encima de cualquier jugador, perdés a tu mejor jugador”, dijo uno. “Lo entiendo porque rescindió mucho económicamente. Acá está primero el ego”, acotó otro.