Redacción El País
Después de varios meses de idas y vueltas, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) confirmó lo que hace tiempo era un secreto a voces: la final de la Copa Libertadores 2024 se va a jugar en el Estadio Más Monumental de River Plate.

En febrero el organismo continental había anunciado que la definición tendría lugar en Buenos Aires, pero no habían especificado en qué estadio y se comentó que La Bombonera de Boca Juniors y el Cilindro de Avenllaneda de Racing también corrían con chances. Finalmente, la elegida fue la cancha del Millonario, que en los últimos meses completó una remodelación de primer nivel y actualmente cuenta con un aforo disponible para que ingresen 84.500 personas.

Los principales motivos para la elección del Monumental sobre los demás fue justamente el marco de público que garantiza y la modernidad de las instalaciones.

Sin embargo, todavía existe una posibilidad de que la Conmebol determine un cambio de sede a último momento y guarda relación con lo que pasó el año pasado en Uruguay con la definición de la Copa Sudamericana 2023: aunque estaba previsto que se jugara en el Estadio Centenario —con capacidad para más de 60.000 personas—, se terminó jugando en el Campus de Maldonado (Estadio Domingo Burgueño Miguel) —con capacidad para 22.000 personas—. La razón fue justamente que a la final llegaron Liga de Quito (Ecuador) y Fortaleza (Brasil), y por el bien del espectáculo prefirieron no llevarlos a un Centenario con las tribunas semivacías.

Dicho esto, si la Conmebol prevé que los equipos que definan el máximo certamen del fútbol sudamericano no garantizan completar buena parte del estadio de River, la final podría pasar para La Bombonera (54.000 personas) o el Cilindro (42.000).

Asimismo, el club dueño del estadio que finalmente albergue la final de la Libertadores del próximo 30 de noviembre recibirá del organismo continental la suma de US$ 5 millones para invertir en futuras remodelaciones del escenario deportivo.