Más de una vez, Carlos Salvador Bilardo contó que, cuando se consagró campeón del mundo en 1986 como entrenador de la selección argentina, no se tomó ninguna foto con la Copa del Mundo tras la consagración en México. ¿La razón? Hoy puede parecer insólita, pero el detallista DT se había enojado por los dos goles que su equipo había recibido en el triunfo por 3-2 sobre Alemania Occidental, en dos jugadas de pelota parada, a pesar de que habían ensayado y estudiado cada movimiento del equipo germano. Después no volvió a tener el trofeo en sus manos, y hasta admitió que, para tener una foto, le quiso pedir prestada la copa a Franz Beckenbauer, después de que Alemania venció por 1-0 a Argentina en la final de Italia 90. Y tras la consagración de la selección de Argentina en el Mundial de Qatar 2022, el Doctor tuvo revancha.

Este jueves, la espera llegó a su fin: Bilardo ya tiene la foto con la copa más bella. Sucedió en un encuentro con quien fue uno de sus más cercanos laderos, Carlos Pachamé, compañero de equipo en aquel Estudiantes de los años 60, y también ayudante de campo durante la gestión del Doctor al frente del seleccionado albiceleste. Pacha, como se lo conoce al exasistente de Bilardo, lo sorprendió con el trofeo más valioso, en una imagen que apareció el jueves, en una story del Instagram de Segundo Pachamé, hijo del amigo de Bilardo, y que firmó recientemente su primer contrato como futbolista de Estudiantes.

“Festejando la Copa con el uno. Juntos siempre”, escribió en su story el hijo de Pachamé en sus redes sociales para acompañar la emblemática imagen de Bilardo con uno de sus amigos más cercanos.

Ya en los últimos días se había viralizado otra imagen de Bilardo, que conmovió cuando se lo observó mirando en la televisión uno de los partidos del seleccionado argentino que se consagró tricampeón del mundo el domingo pasado tras conquistar el Mundial de Qatar 2022. Y allí se supo que el recordado extécnico de la selección argentina seguía con atención los encuentros del conjunto de Lionel Scaloni, tal como lo reveló otro de sus exayudantes de campo, Miguel Ángel Lemme en declaraciones radiales.

Lemme contó hace unos días, en declaraciones a Radio Provincia, que el extécnico estaba muy contento por lo que había mostrado el plantel argentino. “Bilardo ve el Mundial y está contento con el rendimiento de la selección”, afirmó Lemme, quien destacó la atención del extécnico puesta en lo que ocurre en Qatar. “Es una alegría inmensa porque se lo merecía. Tuve la suerte de dirigirlo (a Messi) con Diego (Maradona) en el Mundial de Sudáfrica”, en 2010.

Bilardo, de 84 años, atraviesa desde 2017 un delicado cuadro de salud. En ese momento, le fue detectado el síndrome de Hakim-Adams, una enfermedad neurodegenerativa. Desde entonces, se encuentra asistido las 24 horas por un equipo de profesionales.

El síndrome de Hakim-Adams es una enfermedad cerebral poco frecuente que aumenta la presión en el cráneo y conlleva complicaciones neurológicas. Entre los principales síntomas, y los primeros que suelen aparecer, están la debilidad en las piernas, que produce dificultad para caminar; y el inicio de un deterioro cognitivo progresivo que trae aparejado desvaríos y pérdida de memoria en una primera etapa. Desde que se le detectó la enfermedad, Bilardo fue operado en algunas ocasiones y lleva adelante una permanente rehabilitación para mejorar su nivel de vida. La salida de la primera operación lo tuvo internado cerca de un mes.

En otra aparición breve, se conoció a mediados del año pasado Bilardo un video alusivo a los 35 años del título conquistado por la selección dirigida por él en el Mundial de México ‘86, se conoció un breve video del ex entrenador. En ese mensaje publicado en las redes sociales, se podía ver al doctor expresando: “Hola, muchachos. Les hablo para recordarles a todos ustedes que hace 35 años fuimos campeones del mundo y quería festejarlo con todos ustedes”.

Este año, la plataforma HBO Max estrenó un documental sobre la vida Bilardo, gloria del club Estudiantes de La Plata y exitoso entrenador de la selección que llevó al país a conquistar su segundo trofeo de la mano de Diego Maradona en México 1986. A lo largo de la docuserie Bilardo: El Doctor del Fútbol, se repasan algunos de los momentos más icónicos de la carrera del “Narigón” como director técnico, usando como eje sus siete años a cargo de la selección argentina. En este período, la dedicación, obsesión y atención al detalle que lo caracterizaron durante toda su vida se potenciaron, con el objetivo inalterable de ganar el Mundial, primero en 1986, y luego en 1990. Y en el medio de todo este proceso quedaron su mujer Gloria y su hija Daniela, que durante ese período transitó su adolescencia alejada de su padre.

“Me gustaría que todos sepan quién es realmente mi papá”, abre desafiante el documental Daniela, acompañada de imágenes que muestran a ella molesta por la presencia de su padre, mientras él la filmaba levantándose de la cama. “Más allá de todas las historias que se han contado, contar otro montón de cosas que no se saben”. Efectivamente, el vasto archivo de videos caseros del Doctor es uno de los grandes hallazgos de la producción, el mecanismo que utilizó para intentar registrar los escasos momentos que pudo compartir con su familia.