La Nación / GDA
La selección de Argentina se despachó en la noche del martes con un 6-0 frente a la selección de Bolivia en el Estadio Monumental y sigue al frente de la tabla de posiciones de las Eliminatorias en un partido que tuvo una soberbia actuación de Lionel Messi, quien puso un hat-trick.

El 10 albiceleste volvió a jugar con su selección en el Monumental luego de un año y cuatro días. Fue titular al lado de Julián Álvarez y Lautaro Martínez, en un tridente inédito desde el inicio. Los tres anotaron, pero Leo se apuntó un hat-trick ante el seleccionado al que más goles le marcó en su carrera: 11 de los 112 que lleva con la camiseta de Argentina.

El rosarino abrió el camino a los 19 minutos del primer tiempo, al capturar una pelota que el Toro le robó a Marcelo Suárez, que se resbaló en una salida por la izquierda y enseguida recibió la presión del delantero. No perdonó. En su undécimo enfrentamiento con Bolivia, se hizo sentir otra vez.

Sobre el final del juego, los otros dos, en apenas un puñado de minutos. A pura gambeta, encaró y definió. Uno, de derecha. El otro, de zurda, conectándose con Nicolás Paz. Antes, había hecho dos asistencias a sus compañeros de ataque. “Es muy lindo venir acá; sentir el cariño de la gente, que emociona más que nunca. Estamos disfrutando la conexión que tenemos desde hace años. Estamos felices por eso y por el triunfo. Me emociona sentir el cariño porque sé que pueden llegar a ser los últimos partidos”, reflexionó el capitán, en sus primeras palabras luego del 6-0. Todavía estaba en el campo de juego.

Luego de su ausencia en los duelos ante Chile y Colombia del mes pasado, Messi volvió al plantel para esta otra doble ventana. Estuvo frente a Venezuela todo el partido. Y contra Bolivia, también. “Quiero seguir disfrutando paso a paso. No me puse ni fechas ni plazos. Me queda el final de esta temporada, me queda hacer una buena pretemporada el año que viene. Por ahí me cuidé de más pensando en la Copa América este año”, evaluó.

“Hace tiempo que la selección viene jugando de esta manera. Tenemos mucha gente que se siente cómoda jugando entre líneas y muchos jugadores de buen pie”, fue más allá de lo personal. Y elogió a Valentín Carboni y a Paz. Se lamentó por la lesión del primero, que dejó lesionado la concentración en Miami, y celebró los minutos que protagonizó este martes el segundo, que “tiene una cabeza impresionante, creció jugando así de bien”.

“Soy feliz donde estoy, jugando con estos compañeros. Me siento cómodo con este plantel, afuera y en la cancha. Cuando estoy acá parezco un pibe por las boludeces que hago. Mientras me sienta a gusto y rinda como estoy haciéndolo, voy a seguir”, comentó.

Y minimizó aquel lejano 1-6 sufrido en La Paz en las eliminatorias camino a Sudáfrica 2010. “Hace mucho tiempo pasó. Fue duro el resultado, pero al siguiente partido había revancha y lo olvidamos rápidamente. Fue una etapa dura, pero ya la pasamos... Ya ni me acordaba”, cerró, después de que le recordaran aquel golpazo de 2008.

Foto: EFE.

Lionel Messi tiene 37 años y en la noche del martes demostró estar más vigente que nunca en la goleada de la selección de Argentina frente a Bolivia con tres goles y una asistencia.

Pero hubo un hecho que llamó la atención y fue que la Pulga no se llevó la pelota —algo que suelen hacer los jugadores que anotan tres tantos— y eso llamó la atención.

¿Qué pasó? Tras el encuentro, las cámaras de la televisión mostraron a Leo con la pelota en mano. Hasta ahí todo normal, pero cuando se iba de la cancha de River ya o tenía el balón con él y al pasar por la zona mixta lo consultaron por esa situación.

"La tiene Marito (De Stéfano, utilero de la selección de Argentina) que me las guarda", dijo Messi, que contó que recuerda tener algunas más en el Monumental. "Es más, creo que tengo un par más por acá guardadas, ja".

Y ese dato no sería nada descabellado porque el 9 de septiembre de 2021 puso otro hat-trick frente a Bolivia en el Monumental, en el partido que marcó la vuelta del público a los estadios tras la pandemia de coronavirus y ese día fue especial para el argentino que superó a Pelé como máximo goleador en selecciones sudamericanas.