Redacción El País
Mauricio Larriera dejó su huella en Peñarol siendo campeón del Uruguayo 2021, año en el que además llegó a la semifinales de la Copa Sudamericana después de eliminar a Nacional en los octavos de final, y actualmente, sin club tras su paso por Newell’s Old Boys, recordó un particular episodio que le ocurrió en su carrera como director técnico.

El entrenador de 54 años fue uno de los invitados del programa “Podemos Hablar” (Canal 4) y en la sección “Punto de Encuentro” contó una situación que vivió en el momento en el que tras rescindir su contrato con Defensor Sporting firmó con el Al-Wakrah de Qatar.

"Nunca me costó adaptarme prácticamente a nada, pero una semana cuando viajo a Qatar a firmar el contrato ahí arranca, adaptarse a todo”, comenzó contando Larriera en la consigna sobre qué fue lo peor que le ha pasado en la vida. “Me subo a la empresa de la aerolínea que nos llevaba a Qatar. Iba solo. No me acompañaba el representante. Iba solito. Manejando el inglés, dominándolo si era chiquito y se dejaba. Me subo y lo primero que dice la azafata es ‘salamaleico’. Y bueno digo, acá viene una bomba o uno medio gaucho”, continuó.

“A partir de ahí tuve una semana que anduve, como dijera un amigo, como liebre en Semana de Turismo. Llegué allá, reuniones con los dirigentes de ese club. Yo ya había rescindido el contrato acá en Uruguay o sea que iba jugado. Hasta que en un momento cerré la computadora y dije ‘muchas gracias por el paseo pero no arreglo’. Faltaban algunos artículos del contrato. Bueno, estuve una semana reconociendo todo el predio, el lugar de entrenamiento y me costó muchísimo esa semana. Tengo muy buena capacidad de adaptación y es algo que me enorgullece porque uno de los objetivos que tengo como entrenador, es tratar de dirigir con el desafío de dirigir en diferentes partes del mundo y eso era otro mundo”, contó Larriera.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

Además, el técnico contó que: “Hablé con mi señora, estábamos en la cocina y me decía ‘¿Mauricio te vas a ir? Tenés todo. Yo estaba en Defensor Sporting en ese momento, un club precioso, estábamos bárbaro y habíamos clasificado a una copa y tuve que cortar ese contrato porque me parecía que era una oportunidad ya que a mi edad, siendo un novato, era difícil y bueno, a partir de ahí estuve una semana y es algo que de hecho alguna vez lo conté, que de la presión que tenía, del estrés que tenía, cuando me vuelvo, me puse a llorar en el avión y entendía como que había firmado mi cárcel por dos años porque firmé por dos años”.

Además, Mauricio Larriera también habló de la pérdida de su hermano y contó que "lo sigo extrañando" y que "ha sido duro realmente tomar conciencia de lo que pasó a pesar de que es algo natural".