En base a La Nación/GDA
Suele decirse que a la gran mayoría de los hijos de grandes personalidades la fama heredada les genera una carga muy pesada, que impacta negativamente en sus vidas. La inesperada sobreexposición con la que se ven obligados a convivir desde el momento en que nacen no es para cualquiera. Porque, además, tienen que “compartir” a su padre o madre con toda esa masa de desconocidos que los idolatra y los siente cercanos. Para ellos no hay otra alternativa: hay que adaptarse a ello para subsistir. Otras personas, en cambio, se habitúan a esa condición especial y no solo se imponen a todo, sino que también aprovechan ese guiño del destino para edificar su propia historia. El caso de Trinity Rodman, una de las hijas de Dennis Rodman, forma parte de esas historias en donde la fama no hace otra cosa que ser un trampolín para permitirle brillar aún más. Porque más allá de sus condiciones innatas como futbolista profesional, la hija del Gusano se muestra bien plantada para portar con orgullo un apellido ilustre del deporte estadounidense, que en el combo también viene acompañado con un listado interminable de escándalos.
A los 21 años, Trinity es la nueva gran estrella del seleccionado de fútbol femenino de Estados Unidos, que en unos días iniciará el camino mundialista en busca del tricampeonato, luego de coronarse en Canadá 2015 y Francia 2019.
El paso del tiempo no perdona a nadie. En la actualidad, en el país norteamericano hay fanáticos del deporte que ante la pregunta ‘¿Quién es Rodman?’ primero responden ‘Trinity’, la voraz goleadora del equipo nacional, y después ‘Dennis’, el icónico basquetbolista que hizo historia con 5 anillos de la NBA (dos con Detroit Pistons y tres con Chicago Bulls) y 7 títulos consecutivos al mayor rebotero de la temporada (récord absoluto y aún vigente).
“Es algo genial para mí. No estoy tratando de superar lo que él logró, solo quiero construir mi propia historia, y creo que estoy haciendo un muy buen trabajo”, resumió Trinity, en declaraciones que consigna ESPN.
“Obviamente, él era un atleta de gran calidad y creo que inspiró a muchas personas. Fue un jugador maravilloso sobre la cancha, y es simplemente genial saber que cuento con un padre que pueda hablarles a tantas personas y que cuenta con una historia que, quizás, no mucha gente se espera”, declaró Trinity en pleno auge de la serie The Last Dance, que recorrió el camino de los Chicago Bulls, liderados por Michael Jordan, a su sexto y último anillo de una era dorada, con Phil Jackson como conductor y otras dos megaestrellas en el equipo, como Scottie Pippen y el propio Dennis Rodman. “Era un fenómeno de la naturaleza y un atleta extraordinario. Pero, al fin y al cabo, creo que fue uno de los jugadores más inteligentes de todos los tiempos”, agregó con orgullo.
Más allá de todo lo bueno que pueda decirse sobre ella, hay hitos que hablan por sí solos. En 2021, a los 18 años, Rodman hizo historia como la jugadora más joven reclutada en la Liga Femenina de Fútbol de Estados Unidos (NWSL). En abril de esa temporada, se convirtió en la estadounidense más joven en anotar (cinco minutos después de entrar como reemplazo) en su debut en la NWSL durante la Challenge Cup 2021, como futbolista del Washington Spirit. Para el segundo juego del torneo, ya era titular.
En esa primera temporada, Trinity fue titular en 22 de los 25 partidos, marcó 7 goles y aportó la misma cantidad de asistencias. Fue clave en la consagración del Spirit como campeones de la temporada y elegida “Novata del Año de la NWSL 2021″ y “Jugadora Joven de US Soccer”.
En diálogo con ESPN, quien entonces fuera su entrenador, Kris Ward destacó: “Ella es una competidora total. Su capacidad para resistir la presión y el contacto cercano con el oponente y su deseo de ayudar a su equipo a tener éxito son sorprendentes. Es una jugadora que cambiará el juego. No hubo nadie como ella antes”.
Con esa aparición tan resonante, no fue casualidad que a comienzos de 2023 fuera citada al seleccionado nacional. Por esos días firmó firmó una extensión de su contrato para convertirse en la jugadora mejor pagada en la historia de la NWSL. De acuerdo a los informes públicos de la Liga, jugadora y club firmaron un vínculo de cuatro años a cambio de US$ 1.100.000 dólares, lo que arrojó una base anual de US$ 281.000, muy por encima de los US$ 250.000 anuales que entonces cobraban figuras consagradas como Alex Morgan y Megan Rapinoe.
“Inmediatamente subió el listón. Le abrió la puerta al futuro de esta liga”, resumió Ward, desde enero desvinculado por comportamientos inadecuados en un entrenamiento. La propia Trinity sabe que su situación marcpó un antes y un después en relación a los ingresos de una futbolista. “Soy esa persona que rompió el molde por eso”, afirmó apenas firmó su nuevo contrato. Y agregó: “Estoy allanando el camino para las jugadoras más jóvenes y mostrándoles a las mayores que esto es lo que deberían haber obtenido en primer lugar”.
Nacida para romper barreras
Si bien el vínculo con el Gusano es directo, Trinity le da mucho crédito a su madre Michelle, que en su adolescencia se destacó en atletismo y en softbol. “Con los genes de mi mamá y mi papá, mi hermano y yo sobresalimos en muchos deportes”, aseveró alguna vez. Y se explayó: “Era buena en el básquetbol, pero me sentía incómoda. No me gustaba driblear, no sabía cómo lanzar la pelota al aro. No sentía que supiera lo que estaba haciendo”.
Michelle fue fundamental en el desarrollo deportivo de sus hijos. Fue ella la que se aseguró de que nunca sintieran la presión de jugar al básquebol por tener a un ícono de ese deporte como padre. Su hermano mayor Dennis Thayne, más conocido como DJ Rodman quedó encandilado con deporte que hizo famoso al Gusano y lo practica en Washington State Cougars, en la Liga universitaria Conferencia Pac-12. Pero ella optó por el fútbol desde muy pequeña. Mientras sus amigas hacían piruetas como porristas o juntaban flores a un costado del campo de juego, ella pateaba al arco. Le gustaba sacudir las redes con la pelota.
“Tan pronto como la vi en el campo, fue una obviedad. Sabía que eso era todo”, dijo Michelle en una entrevista con ESPN, en donde recordó a su hija, con 4 años, llorando y preguntándole: “¿Por qué nadie más hace lo que yo estoy haciendo?”.
Más tarde, la propia Trinity explicó de dónde surgió su pasión por destacarse en una actividad tan infrecuente en niñas: “Me di cuenta de que el fútbol iba a ser lo mío cuando no acepté que la gente pudiera practicar un deporte solo por diversión. Sabía que mi corazón estaba en el juego y quería esforzarme lo más que pudiera”.
Desde los 10 años hasta que el Spirit la eligió para sumarla a sus filas como futbolista profesional, Rodman jugó en los SoCal Blues. Su entrenador, Greg Baker, destacó: “Trinity es el tipo de jugadora que puede sentir el juego y puede crear momentos. Es de esas piezas que nunca tocamos como entrenadores. Los mejores jugadores del mundo pueden hacer eso solos”.
Su popularidad fue creciendo. Trascendió fronteras en 2019, cuando un equipo nacional juvenil de China viajó al sur de California para competir contra los Estados Unidos y aprovechó el viaje para medir fuerzas con un club local. Más de 700 espectadores coparon las instalaciones de una escuela secundaria para ver al equipo de Rodman.
Trin, tal como la conocían, desplegó un sinfín de acciones en donde humilló futbolísticamente a sus rivales. Ganaron 5 a 1. Tras el partido le pidieron decenas de autógrafos y selfies. “Fue la primera vez que vi verdaderos fanáticos de Trinity”, valoró Baker.
Una infancia difícil
Pero no todo es color de rosas. Ser hija de una figura controvertida como Dennis Rodman tuvo sus espinas. El divorcio entre Michelle y el Gusano fue traumático; un conflicto que se extendió durante casi 8 años. En ese lapso, el vínculo de los niños con su padre fue prácticamente nulo. No solo desde lo emocional, sino también desde lo económico. Por ejemplo, cuando Trinity empezó a destacarse como futbolista juvenil vivían en el hotel Comfort Inn del condado de Orange. Allí comían lo que podían, en general almuerzos gratis en la escuela y alimento congelado en la cena.
El presente es muy lejano en todo sentido. No solo por lo económico, sino también porque el vínculo con su padre es mucho más cercano. En lo personal, sigue creciendo. En 2023, Trinity lleva anotados 4 goles y dos asistencias en 15 partidos, y su equipo está quinto, a dos puntos del líder North Carolina Courage, a quien se enfrentará el próximo sábado 22 de julio.
Asimismo, la gran alegría fue cuando se confirmó su presencia en la lista mundialista que dio el entrenador Vlatko Andonovski para el Mundial femenino. Curiosamente, el anuncio en forma de felicitación fue a través del Instagram de la USWNT. En un video donde hablan desde el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hasta la cantante Taylor Swift, el encargado de dar su nombre ante las cámaras fue una leyenda de la NBA: Shaquille O’Neil. “¡Trinity Rodman! Bienvenida a tu primera Copa del Mundo. Rompela y ojalá traigas una nueva victoria”, le dijo Shaq.
𝐈𝐓’𝐒 𝐇𝐄𝐑𝐄!
— U.S. Women's National Soccer Team (@USWNT) June 21, 2023
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Guiños del destino, Estados Unidos debutará en el Mundial ante Vietnam el viernes 21 de julio. Ese partido significará seguramente el debut copero de Trin. Y el rival también se vincula con su historia personal: su abuelo paterno, Philander Rodman, sirvió a los Estados Unidos y es un veterano de la Guerra de Vietnam. Cinco días más tarde, el actual bicampeón mundial jugará contra Países Bajos. y cerrará su participación en el Grupo E el 1 de agosto, frente a Portugal.
Sea bien cerca en Australia o Nueva Zelanda, o a la distancia desde Estados Unidos, Dennis Rodman podrá disfrutar viendo cómo su hija sigue construyendo su propio camino, lejos de la sombra que podría generarle ser “la hija de” y brillando con luz propia.