La historia de sacrificio de Jaime Báez, el santalucense que pasó de la lista secreta de Aguirre a Peñarol

El nuevo extremo del aurinegro deslumbró al entrenador y pelea por un lugar en la oncena ante The Strongest por la ida de octavos de final de Copa Libertadores.

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Jaime Báez con la camiseta de Peñarol.
Jaime Báez en su debut oficial como futbolista de Peñarol frente a The Strongest.
Foto: Nicolás Pereyra.

Era un anhelo pendiente de Diego Aguirre y Peñarol se lo cumplió en este mercado. El santalucense Jaime Báez se puso la camiseta aurinegra el 31 de julio, pero su nombre había sido incluido en la lista de pretendidos por el DT cinco años antes, cuando ni siquiera dirigía al aurinegro. En julio, ni bien se abrió la posibilidad de incorporarlo, la Fiera lo pidió exclusivamente y él decidió volver después de 9 años en Europa. Dejó de lado varias ofertas para cumplir el sueño que tenía desde pequeño.

“Siempre me destacaba que, por más que yo hubiera jugado en Nacional, él era hincha de Peñarol, ja. Siempre alguna broma hacíamos. Pero poca cosa, no somos de tantas ‘cachadas‘. Él es hincha de su equipo, que es Peñarol, y está bárbaro. Jaime está feliz de haber venido y ojalá que le vaya muy bien”, contó a Ovación Enrique “China” Báez, exfutbolista y campeón de América con Uruguay en 1987.

Jaime Báez en un entrenamiento con Peñarol.
Jaime Báez en un entrenamiento con Peñarol.
Foto: @OficialCAP.

Orgulloso de su hijo, recordó las épocas en los que, teniendo lo justo y necesario, Jaime logró hacerse espacio en el fútbol. “A él le costó mucho, terminó baby fútbol y fue directo a Juventud de Las Piedras desde muy chico. Era un sacrificio llevarlo a entrenar, pero se la bancó y le ha ido bastante bien”, recordó. El pacto con el pedrense incluía el pago de los boletos de ómnibus para que pudiera viajar, pero las veces que no había dinero disponible entrenaba en Santa Lucía junto con su padre. “Empezábamos en la doble vía corriendo y terminábamos en el parque haciendo el trabajo con pelota”, reveló la China Báez.

Hoy el orgullo por su hijo se le sale por los poros. Y, por más que esté en la vereda de enfrente, prioriza verlo feliz. “Ahí tenés la anécdota: de entrenar en la doble vía de Santa Lucía a cumplir su sueño de jugar en Peñarol, ja. Para mí todo es increíble, hay que bancársela estar 10 años en Europa porque estar afuera no es lindo: perdés estar con tus amigos, con tu familia y estás solo. Pero él lo asumió bastante bien y logró dos ascensos en Europa, lo cual es muy destacado”, agregó.

Jaime Báez en su presentación como jugador de Peñarol junto a Ignacio Ruglio, presidente del club.
Jaime Báez en su presentación como jugador de Peñarol junto a Ignacio Ruglio, presidente del club.
Foto: Alberto Sobrero | El País

Entre todas las virtudes de Jaime Báez, hay dos que coinciden a la perfección con lo que pretende Aguirre: el orden táctico y su solidaridad con el equipo pudiendo cumplir varias funciones en el frente de ataque. Si bien su posición principal es la de extremo por izquierda, puede jugar de mediapunta y también por derecha.

La Chinita tardó apenas dos semanas en deslumbrar a la Fiera y hoy pelea por un lugar en la oncena ante la falta de fútbol de Leo Sequeira: “Jaime es tremenda incorporación, es buenísimo”, le dijo el DT a Sport 890,y evitó responder si va de arranque mañana ante The Strongest. Serán horas claves.

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