Enviado a Miami - Estados Unidos
Faltaban dos días para que el grupo que estaba en Uruguay partiera rumbo a Estados Unidos y todavía Luis Suárez no tenía novedades. Como no había existido un contacto con él, las ilusiones por estar en una nueva Copa América se iban diluyendo. No fueron los mejores días para el máximo goleador de la historia de la selección uruguaya, pero el Pistolero sabe de reponerse frente a las adversidades, aunque en este caso no dependía directamente de él.

Aunque él no lo sabía, según pudo saber Ovación, Marcelo Bielsa tenía bien claro que Luis Suárez iba a estar en Estados Unidos, pero con la selección uruguaya. Es más, fuentes de la AUF indicaron que no estuvo en duda su presencia y que era altamente probable que Edinson Cavani también fuera convocado; el Matador tuvo la información a último momento, pero la decisión de retirarse de la selección ya estaba tomada.

Sin conocer absolutamente nada de la interna de la Celeste, bastaba con ver el recibimiento que tuvo el Pistolero de parte de sus compañeros para afirmar algo: lo estaban esperando. Abrazos, risas, miradas cómplices y los tres juveniles que llevó el DT -Tomás Viera, Lucas Pino y Pablo Suárez-no pudiendo creer que estaban al lado de él. De Suárez.

“Todos querían que Suárez estuviera en este plantel. Él no solo es un referente, es una persona que une en el vestuario, que genera ambiente positivo, que sabe hacerse cargo de las cosas en momentos difíciles”, apuntó una fuente de la AUF a Ovación, aunque prefirió no ser nombrada. “Algo que es muy importante, es que Luis sabe cuál es su rol en este equipo. Sabe que es suplente y sabe que ayudará a sus compañeros desde ese lugar”, añadió.

Lejos de los flashes, de las cámaras y de todo lo que se podía especular alrededor de la situación, una vez en la concentración de Palm Beach, Marcelo Bielsa tuvo una charla con Suárez en la cual le explicó qué pretendía del centrodelantero, y que no le podía asegurar que fuera a jugar.

Suárez es totalmente consciente de cuál es su función en este equipo, más allá de que como todo futbolista, siempre quiere jugar.

Todos son conscientes entorno a la selección que Suárez está tocado por la varita mágica y que es un jugador capaz de destrabar determinadas acciones de juego, ciertas situaciones.

Foto: Nicolás Pereyra.

También todos tienen en claro que hoy el titular es Darwin Núñez -que se ajusta más a lo que busca el seleccionador en los atacantes-, pero esto es hasta una situación lógica, que no admite ninguna discusión. Como tampoco lo ameritaba que Suárez tenía que estar en este grupo.

El Pistolero no quería que su última imagen con la selección fuera la de las lágrimas por haber quedado afuera del Mundial de Qatar mirándolo desde el banco. Internamente el goleador sabía que tenía rollo para darle algo más a la selección.

“Tengo esa ambición, ese ADN que lo tengo desde que empecé a jugar, de querer siempre ganar, siempre intentar hacer todo por lo que quiero; y en estos últimos meses lo que quería era jugar la Copa América por muchas circunstancias: porque me quedó la espina del Mundial 2022, por la generación que tenemos, porque es algo que venía trabajando, que estaba esperando con ese cosquilleo de mi primera convocatoria, porque soy así, lo vivo así. No por ser Luis Suárez tenía el lugar asegurado, sino que tenía que demostrarlo, sabiendo cómo es el entrenador, con la exigencia física y de rendimiento que pide”, afirmó un Suárez que se puso metas personales para estar hoy en la selección como uno más.