Cuando iban 34 minutos del encuentro entre Peñarol y La Luz por la segunda fecha del Torneo Apertura, el árbitro designado, Esteban Ostojich, detuvo el partido para cobrar penal de Sebastián Rodríguez sobre Nicolás Schiappacasse.
El juez se aproximó al VAR para visualizar la jugada y chequear su determinación, pero el monitor no funcionó. Una falla técnica no permitió ver la incidencia y hasta siete minutos después no hubo resolución.
En esos siete minutos pasó de todo en el Estadio Centenario. Desde cánticos de hinchas y silbidos de todas las tribunas, la protesta activa de los jugadores de ambos equipos y los suplentes hablando entre ellos. Mientras tanto los árbitros intentaban calmar a los futbolistas. En la transición del encuentro incluso se dijo que Julio Fuentes estaba con su celular en mano.
Finalmente, Ostojich desestimó lo que había sancionado en primera instancia. No fue penal para La Luz.