Redacción El País.
Digan lo que digan, el hecho de ser hincha y tener el privilegio de jugar en el equipo de tus amores, siempre tiene un plus. Un no sé qué que genera una identidad que solo el fanático puede lograr. Algo así le pasa a Rodrigo Pérez (28), que estuvo a un paso de ser jugador de Nacional en el último mercado de pases, pero que su amor por Peñarol hizo que se volcara al Mirasol, incluso perdiendo dinero por esta decisión.
Pérez fue la figura del aurinegro en el 5-1 a Progreso, pero viene sorprendiendo a propios y extraños. Bueno, a propios no tanto, porque los que siempre siguieron de cerca la carrera del volante central saben lo que es capaz de dar, lo que hizo para hacer un clic en su carrera y cómo la peleó de abajo para hoy ser un futbolista importante en Peñarol, club del que se hizo hincha por su hermano -Sebastián, quien tiene un enorme tatuaje del Indio Olivera en su cuerpo- y de una tradición que proviene principalmente del abuelo Buby Casada.
Pérez llegó por la puerta de atrás a Peñarol, y su pase se hizo en buena medida conocido por los idas y vueltas que tuvo con los tricolores y la molestia que mostró José Decurnex por la situación.
El contrato del futbolista se arregló rápido, y tiene una cláusula de salida irrisoria para lo que es el fútbol actual, que es menor a 20.000 dólares. Es decir que, si viene un equipo y pone ese monto, perfectamente se lo puede llevar, aunque es poco probable teniendo en cuenta lo hincha que es el mediocentro del aurinegro y lo bien que le está yendo en el equipo de Aguirre.
El futbolista tiene contrato hasta diciembre de 2025, aunque ya ha recibido el sondeo de algún club del extranjero, por lo que existe la posibilidad de que llegue alguna oferta por él en el próximo mercado.
Rodrigo Pérez con su hermano en la tribuna en el partido contra Vélez en la Libertadores de 2011
Después de haberle costado afianzarse en el fútbol profesional, de haber bajado a la C con Miramar Misiones siendo suplente, y de por fin haber encontrado su lugar en Boston River en 2022 -fue elegido por Ovación en el 11 ideal del año-, Pérez disfruta de este presente en el club que alentó desde la tribuna durante toda su vida. Lleva 13 partidos (7 titularidades) y el gol anotado contra los Gauchos.
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