Redacción El País
La Justicia brasileña le dio libertad condicional a Sebastián Avellino, preparador físico uruguayo con actualidad en Universitario, quien fue denunciado por presuntos gestos racistas en el encuentro de ida entre el equipo peruano y el Corinthians disputado en el Estadio Neo Química Arena de Brasil.

Este martes, en la vuelta, la llave terminó con la clasificación de los brasileños (global 3-1) y un Jorge Fossati, DT del equipo, muy molesto.

El partido de vuelta se jugó en Lima y los visitantes dieron vuelta el encuentro con goles de Maycon, a los 70 minutos y Ryan en los descuentos. El cruce terminó con cinco jugadores expulsados por una pelea tras el segundo gol del 'Timao', provocada por el festejo del tanto.

En conferencia de prensa, el entrenador uruguayo mostró su molestia con Ryan, quien mostró su camiseta a los hinchas del conjunto local tras anotar.

Al ser consultado sobre lo sucedido el entrenador dijo: “No pasó nada con esa camiseta, gesto peor que ese no sé, ¿Es reírse en la cara? ¿Qué es? Y le achacamos que nunca había salido del país. ¿Qué tiene? ¿12 años? Allá por un gesto tienen a un preparador físico preso hace siete días y acá hay que disculpar porque pobrecito, es jovencito”.

Según se reporta en la denuncia e informó Globo esporte , el fiscal Pedro Henrique Pavanelli Lima fue quien citó imágenes obtenidas desde la tribuna y las cámaras donde se observa a Avellino “simulando gestos de mono con los brazos” y "dirigiéndolos a la hinchada brasileña”.

Por este motivo el uruguayo se enfrenta a dos posibles delitos: el de incitar a la discriminación en un evento deportivo y el de promover disturbios o incitar a la violencia.

El uruguayo fue puesto en libertad provisional y deberá proporcionar ciertos datos que localizarlo de manera sencilla: dirección, correo electrónico y teléfono. En un plazo de cinco días deberá aportar esta información en el tribunal correspondiente.

En enero de 2023 hubo un cambio en materia de delitos de discriminación en Brasil al aumentar la pena de los actos racistas en el marco de actividades deportivas. Antes de esa fecha la pena máxima de cárcel era de tres años y ahora aumentó a cinco. Habrá que ver si en el caso de Avellino se comprueba o no su culpabilidad, pero por el momento fue liberado de forma provisoria.