Fueron largas horas de viaje sin red de conexión celular y que sembraron suspenso. Desde las 14:30 (hora uruguaya) en adelante, la delegación de Nacional se quedó sin acceso a internet y los dirigentes y jugadores estuvieron totalmente incomunicados hasta las 20:40, cuando el avión aterrizó en Perú para cargar combustible.

La negociación por el entrenador, la principal inquietud que aqueja por estas horas al vicepresidente Flavio Perchman, quedó en stand by durante el vuelo desde Medellín, cuando la opción de Jadson Viera como nuevo entrenador pintaba más para un no que para un sí.

Desde la interna de Boston River se mostraron algo molestos por la insistencia y, ante la consulta de Ovación, volvieron a reafirmar que el técnico había dado su palabra días atrás para continuar en el club y quedarse a cumplir con el contrato que finaliza en diciembre.

Sin embargo, frente a la posibilidad de ejecutar una cláusula de salida -le costaría US$ 45.000-, Nacional no cedió y siguió con las gestiones, a la espera de que el técnico pudiera torcer el brazo. Con la chance al alcance de la mano, se le transmitió que sería un “antes y un después” en su carrera.

Foto: El País.

Desde su casa y a miles de kilómetros de distancia, el presidente Ricardo Vairo monitoreó la situación con más nerviosismo que certezas y le fue claro a Ovación en su respuesta: “En momentos de turbulencia hay que mantener la calma. Intercambiamos opiniones con Flavio y voy a respaldar la elección que tome”.

Visto el panorama complejo con el que se encontró antes de volar, Perchman tuvo un contacto con el representante de Marcelo Méndez, otra de las opciones que generó consenso entre los dirigentes y que hasta entonces no había sido consultada, según él mismo había reconocido.

Llegado el momento de la escala y habiendo evaluado el ofrecimiento en profundidad, el entrenador consideró que no era el momento oportuno de asumir el reto, según contaron a Ovación fuentes cercanas.

“Está agradecido con el club por la propuesta y la valoración de su trabajo”, pero el foco lo sigue teniendo en el extranjero, detallaron desde su círculo íntimo.

Foto: @gimnasiaoficial.

Tras ese revés, la pelota volvió a la cancha de Viera, que luego del empate entre Boston River y Guaraní por Copa Sudamericana dio señales de continuidad: “Estoy enfocado acá. Estoy bien y respeto al club y al plantel que me han dado mucho”.

La insistencia y el anhelo de Perchman por sumarlo al club -como ya manifestaba durante la campaña electoral- hicieron que la puerta no quedara cerrada al menos hasta el cierre de esta edición.

Aunque eso sí: no es a cambio de cualquier costo. Más bien lo contrario; en filas tricolores son conscientes de que la negociación se debe trabajar con mesura y con un límite económico razonable. Ambos tendrán una reunión hoy en Montevideo.

En paralelo a esta interrogante, entró en la conversación Alexander Medina, uno de los nombres del gusto de Perchman, el dirigente Antonio Palma, entre otras voces. Ya dirigió al club durante toda la campaña del 2018, aunque rápidamente dejó de ser opción.

El Cacique fue cesado ayer a última hora de Talleres de Córdoba, según confirmaron a Ovación allegados a él y posteriormente así lo confirmó el club en sus redes sociales. “La comisión directiva informa de común acuerdo que no continuará”.

El vicepresidente de Nacional tomó conocimiento de la situación justo antes de emprender vuelo hacia Montevideo y tuvo intercambios por WhatsApp a propósito del tema, pero Ovación confirmó que el Cacique no volverá al club, al menos en este momento.