Redacción El País
La simbiosis que existe entre los jugadores de Nacional y el público que asiste normalmente a los partidos de Copa Libertadores en el Gran Parque Central es, probablemente, lo que haya llevado al Chino Recoba a calificar ayer a la hinchada tricolor como una expresión casi única en el mundo: “Yo lo viví como jugador, cuando estaba afuera del club y hoy como entrenador y no sé si hay una hinchada como la nuestra. Íbamos perdiendo 2-0 y parecía que íbamos ganando 3-0. Fue un plus”.
Ese “plus” del que habló el ahora director técnico tomó fuerza luego del tumulto que se armó entre los jugadores cuando apenas amanecía el segundo tiempo de un partido que solo había tenido a un equipo protagonista (River) en el primer capítulo.
Nacional levantó y con los dos goles del tramo final no solo logró un punto de oro en el anhelo de clasificar a octavos de final, sino que mantuvo su memorable racha como local por Copa Libertadores, que ahora se extiende a 10 partidos. Desde el último traspié con Vélez Sarsfield, en mayo de 2022, el club no conoce la derrota jugando en su casa por este certamen.
Eso no es todo porque, además, pasaron 11 años para que volviera a levantar un 0-2 en contra. La última vez había sido frente a Barcelona de Guayaquil, cuando lo logró empatar 2-2 (goles de Sebastián Abreu e Iván Alonso).