ANÁLISIS

La muralla inquebrantable y el soldado: las claves de la victoria de Liverpool ante Nacional por la Supercopa

El equipo dirigido por Jorge Bava se le plantó de igual a igual al tricolor y tapó a los creativos para ganar la pulseada en la mitad de la cancha.

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Liverpool campeón de la Supercopa.
Liverpool campeón de la Supercopa.<br/>
Foto: Leonardo Mainé.

Por Diego Domínguez
No iban ni cinco minutos de partido cuando Liverpoolpuso en jaque mate a Nacional: tiro libre desde lejos, remate con potencia, rebote, y gol en un abrir y cerrar de ojos.

Gonzalo Nápoli, pese a no ser el jugador más rápido de los 22 que entraron a jugar desde el inicio la definición de la Supercopa Uruguaya, lo fue cuando vio venir un despeje a medias de Sergio Rochet. Más astuto que todos, corrió en velocidad y mostró un olfato goleador oculto, que se desnudó al llegar primero a conectar con la pelota. Un toque sutil le bastó para mandarla al fondo de la red y barrer la idea de un Nacional que había salido a jugar con una propuesta ofensiva, pero que le salió exactamente al revés: lo tuvo corriendo detrás de la pelota durante una buena parte del primer tiempo y casi no generó jugadas de peligro cerca del arco muy bien defendido por Sebastián Lentinelly.

Desde el gol de Liverpool, el equipo de Ricardo Zielinski no tuvo más remedio que jugar a contrarreloj, desesperado por la desventaja en el resultado y la necesidad de ganar que tiene todo cuadro grande.

El dirigido por Jorge Bava, en cambio, logró acomodarse y desplegar su fútbol con comodidad, como si estuviera jugando en el patio de su casa.

La dupla de Diegos (Zabala y Rodríguez) perdió la pulseada con el tridente de Liverpool, compuesto por dos jugadores de 22 y uno de 18 años.

Liverpool campeón de la Supercopa.
Liverpool campeón de la Supercopa.
Foto: Leonardo Mainé.

Nápoli, Lucas Lemos y Matías Silva jugaron sueltos, recibieron el apoyo necesario de su defensa cuando quedaron mal parados e hicieron honor a Fabricio Díaz (19), el juvenil que juega con la carpeta de un futbolista de 30 años y que se ausentó por estar jugando el Sudamericano Sub 20 con Uruguay.

Ese mix de energía y talento fue la esencia para ganarle el partido a los dos volantes de Nacional, que perdieron terreno por su falta de velocidad, descoordinación y rodaje.

El quiebre lo marcó la expulsión tempranera de Lemos, que volvió a pecar de inexperiente, como ya le había sucedido contra Peñarol meses atrás en el Estadio Belvedere. Por una segunda falta infantil, en la que llegó tarde a trancar a Christian Almeida -un viejo conocido con pasado negriazul- el volante recibió una nueva tarjeta amarilla y se fue expulsado a los 36’ del primer tiempo.

El jugador de Nacional aprovechó la oportunidad para quedarse unos cuantos minutos tirado en el piso, sentido por el golpe. Lo mismo había hecho antes Camilo Cándido, también viejo compañero de Lemos.

Con la expulsión, todo el buen juego que Liverpool había construido se fue viniendo a menos. Ese escudo que había ensayado Bava para tapar a los creativos de Nacional en la mitad de la cancha empezó a perder contundencia y lo obligó a retroceder todo el equipo.

El lamento de Lucas Lemos tras la expulsión en el Liverpool-Nacional por la Supercopa Uruguaya.
El lamento de Lucas Lemos tras la expulsión en el Liverpool-Nacional por la Supercopa Uruguaya.
Foto: Leonardo Mainé.

Con mucha voluntad, pero poca claridad con la pelota en los últimos metros, Nacional empujó. Lo intentó, por momentos con buenas triangulaciones por el sector derecho, que involucraron a Zabala, Leandro Lozano y Gastón Pereiro, y en otras ocasiones con subidas audaces de Cándido. Ante un Franco Fagúndez anulado por el defensa Ignacio Rodríguez, el lateral fue lo más cercano al gol que estuvo Nacional en toda la noche en el Estadio Centenario.

Definió en dos oportunidades de frente a Lentinelly, pero el arquero le tapó muy bien el arco y respondió mandando la pelota al córner. Así fue una y otra vez durante todo el segundo tiempo, ya que en otro de los intentos lo probó Fabián Noguera y también respondió.

Federico Martínez al ataque en el Liverpool-Nacional por Supercopa Uruguaya.
Federico Martínez al ataque en el Liverpool-Nacional por Supercopa Uruguaya.
Foto: Leonardo Mainé.

Zielinski buscó frescura y velocidad para el segundo tiempo y se encontró con una muralla inquebrantable, que tenía en su línea más frágil a un soldado de hierro. El arquero Lentinelly fue el jugador más destacado de la noche y se llevó los aplausos.

Bava le ganó por primera vez a Nacional como DT y Liverpool, para coronar la noche, alzó la Supercopa celebrando haber entrado al podio de los más ganadores. Además, cortó una racha de dos años sin ganarle al tricolor tras ocho partidos. Un éxito.

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