Fueron mañanas y tardes de doble turno, de entrenamientos aislados, de trotes con y sin pelota. De correr en la dulce espera. Pero la cuenta regresiva se terminó. Christian Ebere está pronto para jugar y lo que en su momento se le prometió ya no se cumplirá.
Nacional, a través de sus dirigentes, en su momento le pidió que liberara un cupo de extranjero para atender una situación deportiva crítica que ponía entre la espada y la pared al área deportiva. La lesión en simultáneo de dos centrodelanteros (Gonzalo Carneiro y Rubén Bentancourt), sumado al problema de salud que tuvo el hijo de Federico Santander, puso en aprietos a la directiva del club, que, de apuro, tuvo que ir en busca de un nuevo centrodelantero. El elegido, finalmente, fue Diego Herazo (préstamo por US$ 80.000).
El nigeriano había hecho el “favor” de ceder su lugar para recuperarse de un esguince de rodilla, que, llamativamente, no había sido advertido por la sanidad de Nacional en las evaluaciones previas. “Cuando yo liberé el cupo el año pasado, Nacional se comprometió a que yo me quedaba en el club este año. No fui egoísta; iba a estar parado hasta fin de año y lo mejor era liberar el cupo”, dijo hace unos días a la radio Sport 890.
Así como pasó con Carneiro -que optó por ir a Argentina a operarse en lugar de asistir a la mutualista que tiene convenio con el club- o con Renzo Sánchez -que se atendió en una clínica privada-, la resonancia de Gimnasia y Esgrima de La Plata fue la que realmente le dio el diagnóstico indicado e hizo que se cayera su salida a préstamo.
![Jeremía Recoba y Christian Ebere](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/fe1aaf3/2147483647/strip/true/crop/720x443+0+0/resize/720x443!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F2e%2F2d%2Fc779f4bb4b5e945b3fc45a76a27b%2Fwhatsapp-image-2024-08-07-at-jj.jpeg)
Ebere, desde hace meses, venía manifestando una dolencia en la rodilla, pero, ante la falta de pruebas, hasta sus compañeros le tomaban el pelo: “Dale, no seas cagón”, le decían en chiste cuando corría y se quejaba.
Fue entonces cuando firmaron un acuerdo con él y le dieron la palabra de que en enero tendría su chance de mostrarse. Dentro de las negociaciones, se estableció que, de no cumplir con lo pautado, Nacional debería pagarle una multa de US$ 50.000.
Sobre eso mismo se había expresado ayer en Carve Deportiva el dirigente Alex Saul: “Nacional va a pagar un dinero para su salida. Sería una rescisión y tampoco es un dinero imposible de pagar”, dijo, horas antes de que se tomara la decisión definitiva.
La otra alternativa era que regresara a Plaza a préstamo para retornar en seis meses a Nacional y finalmente eso fue lo que decidieron ambas partes de comúm acuerdo.
La postura del cuerpo técnico
El futbolista no entra en los planes deportivos de Martín Lasarte, que dio explicaciones sobre su caso en la reciente entrevista que concedió a este medio: “La problemática va en el hecho de haber estado cinco meses sin competir”.
“Damiani, Herazo, Vargas, Nico López y Petit, que va a venir. Son cinco jugadores para una posición. A Christian le va a costar. No puede jugar de extremo; es menoscabar sus cualidades. Lo mejor para él es buscar algo fraccionado. Por ejemplo, una posibilidad de préstamo hasta junio porque, además, el propio Herazo termina en junio. (...) A veces no hay más remedio que jugar y quizás en Nacional hoy en día tiene pocas chances. Yo no tengo problema en que se quede y entrene, o darle una oportunidad si amerita, pero entiendo que las oportunidades van a ser pocas”, amplió.
Ebere, en tanto, desobedeció al jefe de prensa de Nacional hace algunas semanas y habló públicamente sin permiso sobre el tema: “Nacional quiere que salga a préstamo a otro club hasta mitad de año, pero yo me quiero quedar. Yo no le dije a Nacional que estaba de acuerdo con salir; quedé en hablar con mi representante. No quiero tener problemas, respeto al club y quiero jugar acá. Quiero demostrar quién soy y me estoy preparando para eso”.
![Christian Ebere, futbolista de Nacional.](https://imgs.elpais.com.uy/dims4/default/e739c1a/2147483647/strip/true/crop/1280x1600+0+0/resize/1152x1440!/quality/90/?url=https%3A%2F%2Fel-pais-uruguay-production-web.s3.us-east-1.amazonaws.com%2Fbrightspot%2F43%2Fae%2Fb591e91b4e0cb0779619d04352b2%2Fggfgps5xgaaqgad.jpg)
Ante la postura incambiada, en filas tricolores vieron viable el camino de la cesión en lugar de tener el "feo" gesto de finalizar el vínculo. Su contrato finaliza en diciembre de 2026.
Fuentes tricolores agregaron que el delantero había tenido un muy buen desempeño en un partido contra la Tercera División esta semana. Los suplentes vencieron 3-2 a los pibes.
La situación puso en una encrucijada a la nueva dirigencia, que, si bien no fue la que estableció el acuerdo de palabra, tampoco consideraba que debía quedar atada a lineamientos anteriores.
Por esa misma razón, en un principio, el vicepresidente Flavio Perchman intentó hacerle saber al africano que lo “mejor” para su carrera era marcharse del club, recuperar los minutos de falta de fútbol y la confianza para volver a mitad de año.
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