Redacción El País
Peñarol volvió a perder por la Liga AUF Uruguaya, fue su tercera derrota consecutiva y acumula seis fechas sin ganar (solo ganó la primera del Torneo Apertura), y a su hinchada se le agotó la paciencia. Una vez terminado el partido contra Liverpool (0-3), el equipo de Diego Aguirre se fue silbado del Estadio Campeón del Siglo.
La crisis aurinegra parece no tener fin ni explicación, o al menos eso declaró el entrenador en conferencia de prensa y apeló a una reacción anímica, que admitió que ya debería haber llegado, para comenzar con otra cara la fase de grupos de la Copa Libertadores de América (el miércoles 2 de abril contra Vélez Sarsfield en Buenos Aires).
Pero son seis puntos de 21 posibles, 330 minutos sin hacer un gol (desde el que hizo Eduardo Darias en el Parque Saroldi) y un funcionamiento muy diferente al de aquel equipo que ganó el Apertura 2024 de punta a punta, y después el Uruguayo. Una conjunción de cosas por la que la paciencia de los hinchas se agotó.
Una vez que el árbitro pitó el final del partido, los silbidos cayeron sobre los jugadores y también el cuerpo técnico, que cabizbajo abandonaron el campo de juego mientras los negriazules celebraron el triunfo con el puñado de hinchas en la Tribuna Guelfi.
Cabe señalar que entre los silbidos se escuchó el popular canto de los aurinegros que dice "...la que ganes o pierdas sigue alentando...", pero que se relaciona más con el apoyo incondicional a los colores que a los representantes de turno.
Silbidos durante el partido
Más allá der ser un ídolo indiscutido del club y por lo conseguido el año pasado y en campañas anteriores, los hinchas también reaccionaron contra Diego Aguirre por la acumulación de resultados adversos.
Uno de los momentos específicos fue al momento del primer triple cambio, cuando el entrenador decidió sacar de la cancha al volante Ignacio Sosa, uno de los jugadores que mejor estaba jugando en ese partido. Los hinchas, incrédulos con el cambio, cuestionaron mediante silbidos desde las tribunas del estadio
Otro momento de tensión fue durante la segunda ventana de cambios, cuando salió de la cancha Javier Cabrera. El Cangrejo no tuvo un mal partido frente a los negriazules, incluso fue uno de los que más intentó en ataque por la banda derecha, pero no había venido mostrando el mejor nivel en sus últimas presentaciones. Se fue silbado de la cancha, cuando ingresó Alexander Machado.
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