Redacción El País.
El reloj marcaba que el final se acercaba, ya casi entrando en tiempo de adición. El volante de Liverpool Marcelo Meli estaba afuera junto a uno de los asistentes de los negriazules y en un momento determinado entró, justo cuando la pelota estaba por ese sector.
El mediocampista argentino estaba contra la raya, recibió la pelota y fue parte de la jugada que terminó en los pies de Ruben Bentancourt. El centrodelantero —que entró desde el banco debido a que entrenó diferenciado por una distensión—, sobre la izquierda, le mandó el centro a Luciano Rodríguez, que definió muy bien para poner el 2-0 del equipo de La Cuchilla. Era liquidar el juego cuando todavía faltaban los minutos de adición.
Pero ahí empezó la novela en el Estadio Campeón del Siglo: protestas por doquier de los jugadores de Peñarol contra el árbitro Andrés Matonte. Después de unos minutos, el juez fue llamado a ver la jugada por los árbitros VAR Daniel Rodríguez y Santiago Motta.
Después de unos instantes, Matonte decidió anular el gol y sacarle la amarilla a Meli. El juez entendió que entró sin permiso a la cancha y que intervino directamente en la jugada del gol, por lo que decidió amonestarlo. En tanto, el volante fue a increparle al cuarto árbitro —Bruno Sacarelo— y le decía que había sido él quien le había otorgado el permiso. En ningún momento Matonte habló con Sacarelo directamente, quizás sí lo hicieron por el intercomunicador.
Queda la duda de qué fue lo que fue a ver Matonte al VAR cuando la duda era si había entrado sin permiso. No había ningún tipo de dudas que Meli había intervenido directamente en la jugada de ese gol. En este caso es el propio árbitro quién debe dar la orden de ingreso a la cancha. El encuentro terminó con triunfo de Liverpool 1-0 sobre Peñarol, quedando como nuevo líder del Torneo Clausura.