Desde que se anunció su salida del Seattle Sounders, el nombre de Nicolás Lodeiro ha estado en boca de todos. No solamente porque desde el área deportiva de Nacional se han encargado de mantener contacto a menudo, durante cada ventana que se abre del mercado de transferencias, sino también porque el propio jugador ha demostrado, que, además de profesional, es, sin más, un hincha que le hace caso omiso a la objetividad cuando se trata del equipo de sus amores.
Como la novela de su futuro se ha dilatado, algunos hinchas han tendido a cuestionar esa gratitud comparando su caso con el de Mauricio Pereyra, que arregló su llegada en 24 horas. Pero, para quienes realmente lo conocen, esa fidelidad roza el “fanatismo extremo”, dicen.
Ahora bien, ¿por qué está trancada la situación de Lodeiro entonces? ¿Por qué el jugador simplemente no levantó el teléfono, cuando le pasó la pelota el presidente Alejandro Balbi revelando que le había pedido un “tiempo” para decidir, y le puso fin al suspenso?
Con el paso de los días, las interrogantes fueron creciendo y, en la medida en que no existan señales de su parte, probablemente se seguirán sembrando otras nuevas. Sin embargo, todo esto sucede, según pudo saber Ovación, por la postura que tomó el propio futbolista que fue la de bajarle el perfil a su posible regreso y posponer su decisión para después de las fiestas luego de una serie de conversaciones que mantuvo con excompañeros suyos de la selección uruguaya, quienes le advirtieron que la vuelta a Nacional podía suponer un “riesgo” si su rendimiento en el corto plazo no colmaba las expectativas.
Una posición similar fue la que demostró tener Luis Suárez, cuando, en declaraciones al programa 100% Deporte (Sport 890) contó por qué no prolongó su estadía de tres meses en el club. “Mis hijos querían que me quedara. (...) Y lo que pasa es que el fútbol no tiene memoria. Si te quedás un año y no rendís lo que se espera, ya empiezan las críticas y te dicen que estás robando la plata”.
Lodeiro, que volverá a Estados Unidos el próximo 4 de enero, no está convencido de que el cambio de educación sea beneficioso para sus dos hijos, quienes crecieron allí. Por eso, en una reciente entrevista con la Heróica Deportiva, intentó calmar las aguas diciendo que su contacto con Nacional fue “poco”.
Eso, sumado al interés de equipos de la MLS -entre los que están Orlando y Kansas City, que ya ofertaron, y otro del este- dejan al sueño de volver prácticamente guardado en un placard.