No tienen hinchas que vayan a verlos, pero cuando toman una resolución las miradas están puestas en ellos, en los árbitros. Se les exige como a los futbolistas, aunque tienen grandes diferencias. Por ejemplo, la cantidad de entrenamientos.
Los jueces tienen dos entrenamientos obligatorios por semana en el complejo de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales que se los obliga la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
“El árbitro internacional diría que el 98% o 100% tiene la necesidad de entrenar por su parte o hacer uno o dos entrenamientos extra a lo que nuestro empleador, la AUF, nos indica”, dijo el asistente Héctor Bergaló a Ovación.
Martes y jueves deben acudir al complejo de la Mutual y tienen tres turnos para poder ir: 7:30, 18:00 y 19:30. Alrededor de 185 jueces de distintas disciplinas de fútbol —sala, playa, entre otros— van a prepararse en lo “táctico y en los movimientos dentro del terreno del juego”, detalló el presidente de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf), Yimmy Álvarez.
También agregó que esto le sirve al árbitro para saber “cómo correr la cancha y así trabajar en el acierto y en el error”. No es suficiente para la exigencia que tiene el internacional porque, además del fútbol uruguayo, le puede tocar dirigir un encuentro por competencia de la Conmebol: la Copa Libertadores o la Copa Sudamericana.
Mathías de Armas, árbitro que dirigió el último clásico entre Peñarol y Nacional en el Estadio Campeón del Siglo, evidenció que lunes, miércoles y viernes entrena en un gimnasio por su cuenta. “Hago musculación”, sostuvo.
El árbitro Leodan González expresó que realiza “un entrenamiento físico diario para llegar al fin de semana o al partido que tenga” designado.
¿Cómo entrenan con el VAR?
Cada 10 días, o dependiendo de la actividad de los jueces internacionales, se hace una devolución teórica en el Colegio de Árbitros. Hay una situación muy curiosa: no tienen un simulador para practicar con el VAR en la semana.
Esta situación se ha dado en el último tiempo a raíz de un conflicto entre la AUF y la empresa que brinda el simulador. Ovación intentó contactarse con Ignacio Alonso, presidente de la casa rectora del fútbol uruguayo, y Matías Pérez, Ejecutivo de la AUF, y no tuvo respuesta al respecto.
El exárbitro Gabriel Popovits le dijo a Ovación hace un tiempo que la falta de un simulador colabora en la suspicacia entorno al VAR porque a “los árbitros no los preparan para utilizar” esta herramienta.
“No hay un simulador para entrenar con el VAR. Entre semana no existe una actividad vinculada al VAR. De esta manera, el único acercamiento del árbitro con la tecnología es en el día del partido”, añadió.
Leodan González, árbitro VAR, sentenció que “lo ideal sería contar con un simulador para simular situaciones y así ver áreas de mejora y ajuste”. No obstante, especificó que hay otras formas de trabajar en ese aspecto y es a través del “debate sobre qué procedimientos se pueden usar”. “No es vinculante decir que solamente con un simulador un árbitro VAR se va a desarrollar”, argumentó.
La asistente internacional Daiana Fernández indicó que “suma tener el simulador del VAR”, aunque no lo estableció como algo imprescindible ya que desde “hace unos meses” no cuentan con el camión para realizar las prácticas.
La infraestructura de los equipos
En el minuto 75 Miramar Misiones tuvo un contragolpe: Ignacio Yepez asistió a Alexander Machado para que definiera por encima de Luis Mejía y decretara el 2-1 ante Nacional en el Luis Franzini. Sin embargo, el árbitro Hernán Heras, a instancias del VAR, lo anuló por fuera de juego de Yepez. La victoria fue del tricolor por 2-1. Esa situación produjo el enojo del técnico cebrita, el argentino Ricardo Caruso Lombardi. “Es imposible que haya cobrado offside en el segundo gol nuestro. Parecía que no lo quería cobrar. No es que hubo una equivocación; está como 30 centímetros habilitado, es clarísimo”, declaró el entrenador al termino del juego en el Luis Franzini.
Bajo este mismo punto, De Armas, quien también es árbitro VAR, defendió la tecnología que se emplea en el fútbol uruguayo y apuntó a otro aspecto que entorpece la utilización de esta herramienta: la infraestructura de los clubes.
“Fui árbitro VAR en partidos de Conmebol en estadios homologados, que tienen buena altura y ese es el problema del fútbol local: la infraestructura de las estadios”, dijo.
“La polémica se genera por el trazado de las líneas y eso se debe a la altura de las cámaras. Al no tener altura, se le hace muy difícil al sistema reconocer la cancha. Es por eso que cuando a uno le toca trabajar afuera esas situaciones realmente no pasan”, expresó.
El árbitro de 30 años indicó que en el “Gran Parque Central, en el Campeón del Siglo o en el Centenario no surgen esos problemas, sino que eso se da en la canchas chicas. No es un tema de tecnología, es de infraestructura”.
La Dirección de Selecciones Nacionales hizo un informe sobre el tiempo neto que se juega en cada partido del Campeonato Uruguayo y se lo entregó a los distintos clubes profesionales de la AUF. La conclusión, a grandes rasgos, es que es mayor el tiempo muerto que el tiempo de juego o, al menos, lo fue durante 2023 que fue el parámetro utilizado para este estudio. Con respecto a qué ocurre con la liga uruguaya comparada a otras del continente, tiene por encima en tiempo efectivo a las de Brasil (55:23), Chile (55:19), Colombia (52:24), Ecuador (51:58), Argentina (50:19), Bolivia (49:30) y Perú (49:25) ya que Uruguay aparece recién con 47:35.
El asistente Héctor Bergaló comentó que “el fútbol uruguayo tiene una idiosincrasia de hacer tiempo, de cortar y es complejo para que los árbitros puedan cambiarlo”. “Estoy de acuerdo que de a poco debemos ir por el camino de la continuidad. Hay árbitros que tienen facilidad para eso, pero es un hilo fino en el que podés perder todo”, contó.
Mathías de Armas mencionó que este problema se da por la “protesta de los jugadores”. “Cuando un equipo se pone en ventaja, hay que lidiar con el otro por el tiempo. Demoran con los saques de arco, los cambios; es una lucha constante”, indicó.
Además, rememoró que en la última charla del gremio se pidió como importante “recuperar el tiempo perdido e intentar ser más detallista en ese tema”.
Leodan González expuso que los árbitros deben preocuparse en ser “justos en la recuperación del tiempo”. “Que se juegue poco en Uruguay no solo incumbe al arbitraje, sino que también hay que focalizarse en otras áreas” como las canchas y la calidad de los jugadores, remarcó.
Las mejoras que esperan alcanzar en el arbitraje
"Estamos trabajando para que el árbitro sea 100% profesional, que se pueda dedicar 100% a esta tarea”, puntualizó el presidente de Audaf, Yimmy Álvarez.
Actualmente, hay varios que pueden vivir de esa profesión como Mathías de Armas y Héctor Bergaló, aunque los dos tienen otro trabajo. “Con mi padre tenemos un taller de muebles, porque el arbitraje no es 100% seguro: un día estás y al fin de semana que viene no”, consideró De Armas.
“Contamos con un tiempo que nos permite desarrollarnos en otra cosa y creo que por ahí va que la cabeza funcione de una manera de no poner todos los ‘huevos en la misma canasta’”, indicó Bergaló, abogado.
Álvarez tiene muchos objetivos: “Estamos trabajando en un proyecto con la AUF para construir un centro de alto rendimiento del arbitraje”. Su plan es que eso este abocado “un día en la recuperación física, otro en la parte táctica, en la nutrición y que tengan la posibilidad de estudiar inglés, ya que muchos lo hacen, pero una parte la abona gremial y la otra el mismo socio de su bolsillo”.
El presidente de la Audaf remarcó en más de una oportunidad que su gran anhelo es poder “brindarle todos los materiales para el continuo desarrollo del árbitro”. Es por esto que ya le planteó a la AUF la propuesta para conseguir una “cabina fija de VAR”, algo que ya se implementa en Paraguay y en Argentina. “Se podrá usar en todas las canchas sin tener que moverlo en un camión y servirá como simulador durante la semana”, cerró y señaló que la idea sería poder instalarlo en el Estadio Centenario.