Los hinchas de Nacional ya pueden empezar a hacerse de la idea de que Federico Santander pondrá todo de sí para llegar en condiciones al clásico del próximo domingo en el que estará cara a cara frente a Peñarol.

Así lo pretende el entrenador Martín Lasarte, que, en principio, tiene la idea de contar con él como titular y baraja la posibilidad de colocarlo entre 45 y 60 minutos, según supo Ovación. Todo esto sujeto al desarrollo del juego y a la evolución previa que tenga en la semana.

Afín a la idea de trabajar “callado”, el paraguayo se mostró receptivo para comenzar a entrenar bajo un régimen especial que le implicará asistir a Los Céspedes en doble turno, casi como si estuviera de pretemporada.

El profesor Marcelo Tulbovitz, encargado de la preparación física del plantel principal, le armó una serie de ejercicios específicos para que trabaje las reacciones e intensifique la velocidad, algo que con 33 años no es especialmente su fuerte.

Santander, de 1.87 metros de altura, respondió en buena forma a las mediciones de peso que fueron procesadas por el área nutricional de Nacional, a cargo de la licenciada Cecilia Betolaza. De acuerdo a lo que pudo saber Ovación, tuvo un cuidado especial con las comidas, ya que pasó varios días sin entrenar a raíz del problema de salud familiar que tuvo en Paraguay. Las citas médicas le insumieron gran parte de su tiempo.

Lasarte, según contó en conferencia de prensa, ya mantuvo una charla en la que le valoró su disposición de reintegrarse al plantel, incluso después de haber puesto a disposición la rescisión de su contrato si así lo entendía necesario Nacional. “Hablamos con él y lo que más nos preocupaba era la situación de su familia. Ve todo con expectativa, cierta tranquilidad. Entrenó normal”, dijo en conferencia de prensa.

Estefania Leal/Archivo El Pais

El sábado, previo a jugar contra Boston River, hubo una charla entre ambos en la que Santander -que se refiere a Lasarte como “profe”- le dijo que estaba para dar una mano “justita”, de 15 minutos, de la misma forma que ya lo había hecho con el Chino Recoba el clásico pasado, cuando le reconoció que no estaba al 100%. Finalmente, su ingreso no prosperó; solo llegó a ser considerado.

A su alta, se le podría sumar la del colombiano Diego Herazo, que ya acordó su llegada. La situación desembocaría en la salida de Christian Ebere.