Por Redacción El País
El clásico del fútbol uruguayo levantó temperatura incluso antes de comenzar cuando hubo un altercado entre Washington Aguerre, arquero de Peñarol, y Ruben Bentancourt, delantero de Nacional. Una vez que comenzó el partido, la primera jugada polémica fue a los 21 minutos en una acción por la que el tricolor pidió penal.

El árbitro Mathías De Armas estuvo al tanto y llamó a los involucrados en el caliente cruce antes de dar el pitazo inicial. También habló con los protagonistas en los dos primeros tiros de esquina a favor de cada equipo. El juez no quería dejar un detalle librado al azar.

Pero a los 21 minutos de partido, tuvo la primera intervención decisiva. Mateo Antoni descargó para Mauricio Pereyra y el 10 le puso un pase notable a Gonzalo Carneiro para que el delantero ganara terreno en el área de Peñarol. Camilo Mayada fue a su marca.

El lateral aurinegro no llegó a anticipar al corpulento delantero que puso su cuerpo por delante y ninguno de los dos pudo hacerse de la pelota. Desde el banco de Nacional no dudaron en pedir penal y desde el de Peñarol revisaron la jugada en una tablet.

En primera instancia De Armas desestimó la acción y, aunque se tomó un momento para reanudar el juego, no recibió el llamado del VAR en el que cumplen su función los referees Antonio García y Jonhatan Fuentes. Esto llamó la atención, al menos para brindar tranquilidad a los espectadores de que la jugada fue revisada.

¿Hubo falta de Mayada sobre Carneiro? En primera instancia pudo haber contacto del jugador de Peñarol cuando el de Nacional había puesto su cuerpo por delante y no quedan dudas de que el lateral lo toca cuando el delantero ya estaba cayendo. Más allá de contactos, roces o toques, hay que tomar en cuenta si ello es suficiente para derribar al jugador y desde el VAR no llamaron al árbitro para la revisión.

Foto: Estefanía Leal.