Redacción El País
El entrenador de Nacional, Martín Lasarte, habló en conferencia de prensa tras la victoria de su equipo (2-1) ante Peñarol y valoró el resultado como una "señal" de cara a los objetivos deportivos que afrontará el club en los próximos meses, que definirán su suerte en el Campeonato Uruguayo.

"Tengo la sensación de que hicimos más por el partido. Siempre tenemos la obligación en nuestra casa y en este caso más porque dependíamos de nosotros mismos. El resultado avala todo esto y nos deja a todos muy contentos", expresó.

"En el primer tiempo, el viento estaba muy complicado. Ejercimos una supremacía que podríamos haber aumentado. Nos faltó algún remate más de afuera del área. Otro gol nos hubiese dado mayor tranquilidad", analizó en referencia a los primeros 45 minutos que terminaron con triunfo tricolor por 1-0 gracias al gol de Sebastián Coates.

En el amanecer de la segunda parte, cayó el empate aurinegro por intermedio de Gastón Ramírez y, con la presión del reloj, sus futbolistas empezaron a "dividir mucho el balón", según vio desde la línea de cal.

Foto: Ignacio Sánchez.

Fue entonces cuando optó por jugadores de poca altura, pero con control de pelota y velocidad, y entraron Antonio Galeano, Mauricio Pereyra y Exequiel Mereles. "En un momento pensamos en dejar a Nico (por Nicolás López) de centrodelantero, pero estaba un poquito cansado y no iba a poder ejercer supremacía en el juego aéreo. Quería tener gente pequeña y rápida y agregamos a uno fuerte (Federico Santander, autor del segundo gol) porque sentía que estábamos perdiendo muchos balones divididos".

Y a propósito del paraguayo comentó: "Me alegro mucho por Federico porque trabajó mucho después de los sinsabores que ha vivido. Me alegro mucho por el profe (Marcelo Tulbovitz), que en una de esas intuiciones que tiene me comentó en la semana: 'Veo un gol de Santander'".

Foto: Estefanía Leal.

Sobre el parate del clásico durante 10 minutos a causa de las bombas de estruendo lanzadas a la cancha y las banderas de Peñarol exhibidas en la cabecera, Lasarte comentó: "Una pena. Lo de haber entrado a la cancha (a calmar a la gente) es un gesto estéril. Uno quiere hacer algo, intentar, ver si hay alguna cabeza que puede responder a algún tipo de raciocino. Vas ganando, son tus aficionados, no es entendible. (...) Precisamos corear, gritar, cantar, apoyar, no otro tipo de problemáticas. Hay que tomar medidas; no sé a quién le corresponde".