Luis Suárez y Sofía Balbi tuvieron que atender una urgencia de último momento durante la presentación del uruguayo en el Arena do Gremiode Brasil.

Cuando estaban por terminar de dar la vuelta por los alrededores de la cancha, Lautaro, uno de sus tres hijos, se puso impertinente y empezó a dar señales de querer marcharse del estadio.

Todavía no era el momento. Aún faltaban las fotos del Pistolero con un grupo de niños y una serie de saludos más ante decenas de miles camisetas tricolores.

Mientras el pequeño seguía requiriendo la atención de sus padres, Mosqueteiro, la mascota oficial de Gremio, saltó al césped y se fue directo hacía él para, primero, alabarlo de rodillas y luego darle un abrazo.

Acto seguido, la mascota saludó a Benjamín y a Delfina, los otros dos hijos de la pareja, tomó de la mano a Balbi y terminó dándole la mano a Suárez.

Al Pistolero le pidió una foto y luego le cedió la espada característica que ilustra su atuendo de mosquetero.