La reflexión en frío de la eliminación de Uruguay de la Copa América y el dato sorprendente del tiempo perdido

El manejo de la Copa América tuvo incoherencias que marcan una distancia profunda con el régimen estricto que tuvo el arbitraje, por ejemplo, en el Mundial de Qatar 2022.

Compartir esta noticia
Uruguay vs. Colombia - CONMEBOL Copa America USA 2024
El árbitro César Ramos junto a Yerry Mina, futbolista de Colombia, que estaba tendido en el piso en el partido frente a Uruguay por la semifinal de la Copa América.
Foto: AFP.

Es difícil escribir en caliente. Para cualquiera. Cualquier corazón celeste que haya sido testigo del Uruguay-Colombia de anoche por la semifinal de la Copa América lo sabe. Sea por radio, streaming, lo haya visto en el estadio o en la televisión.

Porque es de esos días en los que para el periodista se hace difícil que el análisis futbolístico no se entremezcle con el sentimiento. La eliminación, la lesión de Rodrigo Bentancur, el hombre de más, los goles errados, el lío del final, el llanto de los jugadores, la defensa a sus familiares en la tribuna, la denuncia de José María Giménez y el último baile de Luis Suárez. Son muchas las razones que hacen que el capítulo de esta -triste- historia se cierre con un nudo en la garganta.

Aun así, Ovación intentó recopilar un número frío que, aunque está lejos de justificar la derrota celeste, pretende explicar parte de las incoherencias que tuvo el manejo de esta Copa América a diferencia, por ejemplo, del régimen estricto que se estableció en el -también polémico- Mundial de Qatar 2022.

La revisión apuntó a recopilar la cantidad de minutos que se perdieron en la segunda parte del Uruguay-Colombia sin que la pelota esté en juego, incluido los siete de descuento que adicionó el árbitro César Ramos una vez cumplidos los 90 reglamentarios.

El resultado del relevamiento

José María Giménez en el partido contra Colombia- Copa América 2024.
La expulsión de Muñoz en el partido entre Uruguay y Colombia.
Foto: AFP.

24’02’’36 minutos es la cifra del momento en el que Uruguay estuvo a contrarreloj. La referencia marca el tiempo efectivo -es decir el lapso en el que la pelota estuvo en movimiento- de los 52 minutos totales que tuvo el complemento (45 reglamentarios +7 de descuento).

En síntesis, más de la mitad de la etapa tuvo al partido detenido mientras que apenas un 46,1% de ese tramo fue con el balón corriendo.

Tiempo efectivo de la segunda parte controlado por Ovación.
Tiempo efectivo de la segunda parte controlado por Ovación.

La aplicación 365 Score realizó su propio relevamiento y, de acuerdo a indicadores a los que pudo acceder Ovación, el tiempo neto (efectivo) del partido en su totalidad fue 47 minutos y 37 segundos promediando ambas mitades.

A su vez, el desarrollo se vio interrumpido 111 veces y Colombia desperdició solo en los saques de arco casi 11 minutos. El indicador más sorprendente es 12’06’’, que da el estimado de la pérdida que hubo en los tiros libres colombianos.

La FIFA sugirió en 2017 que 60 minutos de juego efectivo debía ser lo adecuado y bajo esos estándares se definía la adición en el Mundial de Qatar.

El estilo del árbitro

El mexicano César Ramos optó por adoptar un estilo permisivo en el comienzo del juego. Sin embargo, los ánimos cambiaron tras la expulsión del lateral colombiano Daniel Muñoz por un codazo a Manuel Ugarte, cuando se iba el primer tiempo, y las pausas se volvieron recurrentes.

Los ánimos siguieron caldeados en el complemento, donde hubo una dura falta de James Rodríguez a Maximiliano Araújo que no fue sancionada con amarilla. Igualmente, el “10” fue amonestado por protestar y, en consecuencia, el técnico Néstor Lorenzo decidió sacarlo. Colombia aprovechó para hacer tiempo y en Uruguay recibieron tarjeta Nicolás de la Cruz (suspendido para el próximo partido), Guillermo Varela y Josema Giménez.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar