La era digital en los tiempos que corren es sinónimo de inmediatez y lleva a que las noticias, muchas veces, se cocinen más rápido que la velocidad en la que los diarios salen impresos.

Quienes hayan leído la edición en papel de Ovación del pasado jueves se habrán encontrado con que la información publicada acerca de Nicolás López a Nacional se mantenía incambiada. Estaba por llegar el plazo límite y, ante la falta de novedades, el diario decidió cerrar el suplemento bajo el entendido de que era preferible repasar el caso al detalle y esperar a última hora antes de entrar en el terreno de las especulaciones.

Si el criterio hubiese sido priorizar las expectativas que tenía el presidente Alejandro Balbi el miércoles por la tarde, probablemente la actualización hubiese tenido un condimento negativo para los lectores.

El abogado, insistente en el tema desde el fin de semana en el que viajó a Buenos Aires y llamó sin parar a Rafael Monge -que se encontraba en un bar céntrico de Montevideo almorzando-, estuvo a punto de bajar los brazos cuando llegó a su casa de Punta del Este sobre las 19:00 horas.

Sentado frente al televisor, siguió atento al teléfono y a partir de las 23:00 horas, después de ver un partido de fútbol argentino, siguió el intercambio de mensajes con Monge para convocar a una videollamada triple con Jesús Martínez, el presidente de Grupo Pachuca, que se encontraba en México, donde hay tres horas menos de diferencia.

Recién a la 1:25 de la madrugada llegó la primera luz verde para Nacional a la mesa de trabajo de Ovación. Monge, con la negociación recién salida del horno, reconoció que el asunto estaba “cerrado” y que el desenlace había sido próspero para ambas partes dada la “buena voluntad” de los presidentes.

Balbi, también despierto, respondió que la llegada había quedado acordada de “palabra” y que solo faltaba intercambiar papeles para autorizar el viaje del futbolista a Montevideo.

Fue así que la versión digital de Ovación dio a conocer sobre las tres de la mañana lo que todos los hinchas de Nacional querían leer: que el Diente López regresará y este viernes al mediodía voló hacia Montevideo para llegar sobre las 21:30.

Foto: AFP.

El entrenador Martín Lasarte, también consultado, se tomó con humor el hecho de que ahora ya no será más interrogado en las conferencias de prensa acerca de esta larga novela. Y durante todo el día, las redes sociales se llenaron de mensajes de agradecimiento y dedicatorias especiales que hicieron alusión al “sentido de pertenencia” y a la decisión de querer volver al club.

Balbi habló por la mañana en el programa Minuto 1 (Carve Deportiva) y dijo que tuvo que calzarse el traje de profesor de geografía para identificar en qué parte de México quedaba León y así coordinar rápido su traída. También contó una intimidad de una charla que había tenido con el Diente antes de la final del Intermedio: “Me llamó la semana anterior al clásico y me dijo: ‘Decile a Martín (Lasarte) que quiero jugar contra los manyas’”.

El acuerdo al que se llegó implica que el futbolista saldrá cedido de León a Nacional hasta mayo de 2025, fecha en la que finaliza su contrato con los mexicanos. Se le propuso, a su vez, que pueda extender su estadía hasta diciembre -si así lo considera- y esa opción también quedó apalabrada.

Nacional hizo un esfuerzo económico superior a los US$ 300.000, López resignó nueve meses de salario y Martínez cedió en gran parte de la negociación. El próximo 3 de setiembre, en el Salón de la Fama de Pachuca, el dirigente mexicano, Balbi y Monge se encontrarán personalmente.

Foto: Ignacio Sánchez.

En materia de negociaciones, Nacional tuvo un año histórico, que se alimenta del regreso de tres grandes figuras formadas en el club: Mauricio Pereyra (en enero) y Sebastián Coates y Nicolás López (entre los primeros días de julio y agosto).

Con estas tres llegadas, la institución no solamente dio un salto de calidad en su plantel (por la jerarquía de los nombres), sino que además se potenció a tiempo para encarar la serie de octavos de final de Copa Libertadores frente a San Pablo en miras de un gran objetivo: clasificar al Mundial de Clubes 2025.

Los tres futbolistas coinciden en un aspecto: ya habían manifestado previamente sus intenciones de regresar en algún momento. Están también los ejemplos de Gastón Pereiro (2023) y Luis Suárez (2022).

Consultado por Ovación en su momento, el presidente Alejandro Balbi aseguró que vuelven aquellos futbolistas que “ponen voluntad”.