Redacción El País
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, recibió este miércoles al mediodía en la residencia de Suárez y Reyes al plantel campeón del mundo Sub 20. El mandatario no estaba a mediados de junio, cuando la selección regresó de Argentina tras imponerse 1-0 ante Italia, porque tenía planificado un viaje a Nueva York para recibir la distinción Gold Insigne, que otorga el Foro Americas Society/Council of Americas.
El encuentro, en el que hubo asado de por medio para celebrar, contó con la mayoría de los futbolistas a excepción de los que están con sus clubes en el exterior. El plantel le obsequió al presidente una camiseta de la selección y una pelota, contó Marcelo García (presidente del Consejo Juvenil de la AUF) en rueda de prensa. "Este reconocimiento es un mimo al alma", valoró.
Si bien no había podido recibir al plantel, Lacalle sí se había expresado públicamente por esta conquista en redes sociales:"Uruguay campeón que no ni no!!! Felicitaciones a los jugadores, al cuerpo técnico y a todos los que hicieron este sueño posible", escribió el mandatario junto a tres fotos donde se veían los festejos del plantel en su televisión.
Uruguay campeón que no ni no!!! Felicitaciones a los jugadores, al cuerpo técnico y a todos los que hicieron este sueño posible. pic.twitter.com/I04EjrotYZ
— Luis Lacalle Pou (@LuisLacallePou) June 11, 2023
Asimismo, según contó el propio Marcelo Broli a Ovación, el presidente se había comunicado con el entrenador de la Sub 20 por la conquista de este logro histórico. "Me llamó por teléfono. Estoy muy agradecido. No sabía que me iba a llamar. Venía haciendo bicicleta por la rambla, me sonó el teléfono y lo atendí con los auriculares sin saber que era él. Tuve que frenar enseguida. Son de esas cosas que te pasan en este país. La hizo muy amena la charla, muy descontracturada. Fue muy afectuoso. Me felicitó, me dijo que justo había estado afuera del país y que le hubiese gustado estar", contó.
Uruguay se consagró campeón del mundo Sub 20 el pasado 11 de junio por primera vez en su historia. La Celeste había acariciado la gloria en dos oportunidades: en Malasia 1997, cuando cayó 1-2 con Argentina, y en Turquía 2013, cuando perdió en penales con Francia tras igualar sin goles en tiempo reglamentario.