No le sobró nada, pero otra vez fue campeón. Con el mismo entrenador, con muchos campeones de la Supercopa 2023 y del Apertura 2022, Liverpool se vuelve a colar en los campeones del año. Jorge Bava volvió a acertar. Aprovechó la salida de Adrián Balboa y adivinó la intención de Marcelo Méndez: colocar a Leandro Barcia para suplantar la salida del nueve. “Lo conozco desde chiquito, sé que es un gran centrodelantero”, confesó el entrenador tras el triunfo. Pero no fue solo eso, la baja de Gastón Martirena ni se notó. Sí se notó el estudio y el análisis del entrenador negriazul sobre el rival.

Otra de las claves, quizá la que marcó la mayor diferencia, fue lograr neutralizar a Fernando Elizari, el tejedor de los hilos del mediocampo violeta. No lo dejaron jugar, mucho menos hacerle llegar las pelotas a Barcia ni a Anderson Duarte, a quien no le salió casi ninguna, pero hay que destacarle que corrió hasta el final del partido. Fue así que Liverpool controló a la delantera e hizo pasar las pelotas por Freitas y Rocha. Las cosas no salieron y se vio desde un inicio el nerviosismo en varios futbolistas violetas, ansiedad que no le permitió pensar y derivó en mala definición de pases y remates al arco.

El segundo tiempo fue negriazul y los últimos 15 minutos el equipo de la Cuchilla no le dio respiro a Defensor. Luciano Rodríguez se llevó varias patadas y mejoró en el complemento, al igual que Federico Pereira.

Con los cambios, que debieron ser antes, Defensor despertó, Matías Abaldo le aportó pique y el Chino Navarro su jerarquía. Pero volvió a lo mismo con la roja a Nicolás Rodríguez, que estuvo lejos de tener uno de sus mejores días.

Foto: Darwin Borrelli.

El Tuerto había quedado sacudido por un par de errores de la defensa, un quite de Rocha que pegó en el horizontal (intentó sacar el remate de Betancourt) y antes cuando Boselli se dejó ganar la posición en un gol anulado por mano. De todas maneras, fue el único error del zaguero, que siempre despejó con firmeza y dio tranquilidad en el fondo.

La profundidad de Liverpool, sumada a la experiencia del proyecto del club, le ganó de mano al violeta. Se descuidó, Pereira ganó por arriba y asistió a Izquierdo, que estaba en el lugar perfecto para sentenciar el partido en el 83’.

Foto: Darwin Borrelli.

Así, Liverpool, con el estadio a tope, volvió a marcar presencia, como desde 2019, cuando también ganó este torneo. Después vino el Clausura 2022 y se consagró en la Supercopa. En 2022 se quedó con el Apertura y en 2023 volvió a llevarse la Supercopa. La frutilla de la torta pone la vara muy arriba. ¿El próximo paso? Un Campeonato Uruguayo.