Las repercusiones del clásico no cesan, peroPeñarol tiene el deber de poner el foco en el debut por Copa Libertadores frente a Rosario Central en el Gigante de Arroyito. Diego Aguirre lo hizo de forma rápida en la conferencia posterior al empate ante Nacional (0-0) y fue lo que le trasladó a sus dirigidos.

“Es un clásico que va a quedar en el olvido y ahora a pensar en la Copa que es lo inmediato y desde ya un partido tan importante. Debemos dar vuelta la página porque tenemos un partido bastante decisivo ya para comenzar la Libertadores”.

En este sentido, el entrenador sacó varios apuntes clásicos que podrían condicionar el planteo frente al Canalla en un escenario difícil donde no suele caer, más allá de que viene de perder un invicto de 32 partidos de local en la caída 2-1 ante Barracas Central.

Javier Méndez fue la figura aurinegra con un soberbio partido en el que logró anular a la dupla conformada por Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt. Se complementó de gran forma con Guzmán Rodríguez y no pasaron sobresaltos, ni siquiera cuando por alguna cobertura puntual debieron salir a cortar a los laterales.

En la retina todavía había quedado aquel clásico disputado por Leonardo Coelho donde fue superado por Gonzalo Carneiro en muchos duelos aéreos y mano a mano. Ese fue uno de los motivos por los que, a pesar de que el zaguero brasileño ya estaba recuperado, Aguirre optó por dejarlo en el banco. Con este panorama surge la interrogante: ¿se trató de una modificación circunstancial o Méndez llegó a la defensa para quedarse?

Aunque su posición natural es la de mediocampista, ya había mostrado condiciones para jugar allí frente a Racing y volvió a repetir en uno de los partidos más trascendentes del semestre.

Otra de las posibilidades es que Aguirre haya decidido guardar a Coelho para el partido por Libertadores con el objetivo de no arriesgar y asegurarse de que no sufra ningún contratiempo físico. Pero parece lo menos probable considerando que desde el club habían informado que ya estaba en óptimas condiciones desde hace un extenso tiempo.

La otra cuestión a resolver es lo que sucederá con Gastón Ramírez, que entró a los 72 minutos en el clásico y dio muestras de jerarquía generando incluso una jugada de gol. Sin embargo, Eduardo Darias, quien ocupó su posición, lo hizo de manera formidable y ratificó que la Fiera dio en la tecla poniéndolo en el doble cinco con Damián García. Hoy parece improbable que el exjugador del Depor salga de la oncena.