Las dos mochilas pesadas que se sacó Peñarol y las claves de un triunfo impostergable en la Copa Libertadores

El equipo de Diego Aguirre venció 1-0 a Caracas en Venezuela por la cuarta jornada del Grupo G y tras la derrota de Rosario Central con Atlético Mineiro en el Gigante de Arroyito quedó segundo.

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Guzmán Rodríguez grita con alma y vida el gol de la victoria de Peñarol frente a Caracas.
Guzmán Rodríguez grita con alma y vida el gol de la victoria de Peñarol frente a Caracas.
Foto: AFP.

Destinado a sufrir, a que no le regalen nada y a que cada partido sea una final. Así es el andar de Peñarol en la Copa Libertadores y ayer no fue la excepción, pero a diferencia de otras oportunidades, el aurinegro sumó tres puntos de oro y volvió a ganar en el exterior luego de cinco años y un mes sin triunfos afuera en este certamen continental.

El equipo de Diego Aguirre se sacó ayer dos mochilas pesadas. Muy pesadas. De esas que pueden causar estragos y que de hecho, venían ocasionándolos en los últimos años.

Pasaron jugadores, pasaron entrenadores y también dirigentes, pero la mala racha parecía no tener fin hasta que ayer, el mirasol venció 1-0 a Caracas en el Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela con un gol de Guzmán Rodríguez de cabeza a los 26 minutos.

El cabezazo de gol de Guzmán Rodríguez para el triunfo de Peñarol en Caracas.
El cabezazo de gol de Guzmán Rodríguez para el triunfo de Peñarol en Caracas.
Foto: AFP.

Y no fue fácil. Todo lo bueno que había logrado Peñarol aplastando a Caracas en el Estadio Campeón del Siglo no lo pudo repetir en condición de visitante, sin altura, sin un clima complicado para jugar.

El mirasol arrancó bien y se plantó en campo rival, fiel al estilo que viene intentando plasmar. Pero eso duró menos de 10’. El nivel bajó, la intensidad también y el partido entró en un pozo del que no salió más, aunque de ahí en más fue Caracas el que más quiso en base a velocidad, pero encontró una zaga firme con otra muy buena y sólida actuación de Javier Méndez y Guzmán Rodríguez. Impasables.

Y si faltaba algo a esa notable noche, Guzmán se encargó de sacar del pozo a un partido chatísimo con un frentazo a los 26’ que terminó en el fondo de la red tras un córner de Leo Fernández.

Eso y nada más. La expresión futbolística de Peñarol no fue ni por asomo la mejor, pero a diferencia de otras oportunidades, ayer sumó de a tres que en definitiva era lo que fue a buscar a Venezuela y lo que más necesitaba, más cuando en Argentina, Atlético Mineiro venció a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y la combinación de resultados dejó al carbonero segundo en el Grupo G.

Guzmán Rodríguez festeja su primer gol con la camiseta de Peñarol.
Guzmán Rodríguez festeja su primer gol con la camiseta de Peñarol.
Foto: AFP.

Y ahora el carbonero tendrá que defender esa condición definiendo su suerte como local en el Estadio Campeón del Siglo ya que el martes 14 de mayo recibirá a Atlético Mineiro desde las 19:00 horas y el 28 a Rosario Central en idéntico horario.

“Nos hubiera gustado repetir lo que hicimos en Montevideo, pero no pudimos desarrollar nuestro juego. Caracas nos presionó bien y no pudimos generar situaciones de gol como para ganar el partido con más tranquilidad. Fue muy difícil y por eso valoro mucho los tres puntos”, dijo Diego Aguirre en conferencia de prensa.

Y más allá de eso, Peñarol cumplió su meta y se sacó dos mochilas pesadas: ganó el partido en el que debía sumar de a tres y cortó una racha de más de cinco años sin triunfos en el exterior por Copa Libertadores para seguir soñando con el pasaje a octavos de final. El objetivo aurinegro está intacto.

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