En un partido deslucido de Gremio, el uruguayo Luis Suárez sacó la cara por el equipo y rescató un empate 1-1 ante ABC para abrochar la clasificación a los octavos de final de la Copa de Brasil (global 3-1).

El Pistolero fue titular en el conjunto tricolor y aportó la asistencia que terminó en el gol de Everto Galdino a los 90'. Lucho recuperó la pelota y la trasladó hasta el borde del área donde asistió a su compañero que definió con un muy buen remate a colocar.

Más allá del resultado, el salteño dejó algunas perlitas en el encuentro. Por ejemplo, tuvo que jugar gran parte del partido vendado en su cabeza. ¿Qué ocurrió? A los 2' del complemento el uruguayo se llevó un codazo de un rival cuando quería levantar el brazo y eso le provocó un corte en su cabeza.

Con sangre chorreándole hasta el cuello, el salteño pidió penal en reiteradas ocasiones debido a que la incidencia había ocurrido dentro del área. El árbitro no hizo lugar al planteo del uruguayo, que se mostró muy molesto.

Suárez jugó el resto del partido con la venda en la cabeza y terminó extenuado. De hecho en el gol de Gremio se detuvo en el festejo para tomar aire y masajearse uno de los gemelos producto del desgaste que venía realizando. Eso quedó registrado en las imágenes del gol que tiene el club a nivel de cancha.

Con su asistencia, Lucho salvó a un Gremio que terminó con su entrenador Renato Gaúcho muy enfadado. Sobre los 38' del complemento terminó tirando una pelota con bronca y dándole indicaciones a sus jugadores.

Gremio recién conocerá su rival de octavos cuando se realice el sorteo de los cruces el próximo martes. Además del conjunto tricolor, están clasificados: América-MG, Athletico Paranaense, Atlético-MG, Bahía, Botafogo, Corinthians, Cruzeiro, Flamengo, Fluminense, Fortaleza, Internacional, Palmeiras, Santos, São Paulo y Sport.

Gremio pondrá ahora la cabeza en el choque del domingo ante Cuiabá por la tercera fecha del Brasileirao (16:00 horas por Star+). El tricolor suma tres puntos tras vencer a Santos y caer con Cruzeiro.

El Pistolero lleva 11 gritos con la camiseta de Gremio, donde ya ganó dos títulos al inicio de la temporada: la Recopa Gaúcha y el Campeonato Gaúcho.