Mientras el parate del fútbol uruguayo sigue en suspenso, y se presenta como un tema de debate interno entre los clubes, la Mutual y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Nacional sigue trabajando con normalidad en sus entrenamientos, con la novedad de que el pasado lunes se sumó el zaguero Emiliano Velázquez.

Sobre la mesa del área deportiva está en carpeta ahora la posibilidad de prestar a algunos de los futbolistas requeridos por la selección uruguaya Sub 23, que se presentará a los Juegos Panamericanos de Chile que iniciarán el próximo 20 de octubre. Hay tiempo, aunque a día de hoy el tema ya está en estudio.

La nómina pedida, que incluye a Facundo Machado, Ignacio Suárez, Paolo Calione, Rodrigo Chagas, Thiago Helguera, Manuel Monzeglio, Franco Fagúndez, Luciano Inverso, Facundo De León y Bruno Damiani -todos menores de 23 años-, contempla a jugadores que si bien practican asiduamente con el plantel de Primera División, en su mayoría no acostumbran a ser titulares. Aunque, claro, siempre hay excepciones.

El caso de los arqueros es, tal vez, el que entra en un terreno analítico aparte, ya que ni Machado ni Suárez han tenido la posibilidad de debutar en un partido oficial, si bien la dirigencia confió en ellos en pleno período de pases.

Aun con la posibilidad de traer a otro arquero para secundar a Salvador Ichazo, desde el club entendieron que ese lugar debía ser compartido por los juveniles. Pero, con el golero de 31 años afianzado bajo los tres palos, hasta ahora, ha sido imposible para ellos tener su chance.

Estefania Leal/Archivo El Pais

Elegido como el reemplazante natural de Sergio Rochet, Ichazo quedó opacado durante todo el primer semestre del año, con una clara intención: que fuera espejo del capitán de Nacional, quien, a su vez, había sido el dueño del arco en los últimos tres años.

Con la misión de ver y aprender completada, solo le faltaba que llegaran los tiempos de ensayo y error. Y así fue que tuvo su primera lección aprendida.

Después de cubrirlo durante dos partidos, por su marcha a la selección, Ichazo fue titular contra Racing y dejó más dudas que certezas en un estrepitoso 2-2 en el Estadio Centenario.

Cuando fue su turno de heredar el puesto, tuvo ese primer desenlace turbulento, aunque luego justificó con rendimientos la razón por la que fue llamado.

Foto: Leonardo Mainé.

En el segundo capítulo, en el Gran Parque Central contra Fénix, la historia volvió a tener un final trágico. No solo por la derrota (0-1), sino porque el resultado le puso fin al extenso invicto de un año y medio sin perder en el Gran Parque Central por el Uruguayo.

De todas formas, Ichazo no tuvo responsabilidad en el gol y el cimbronazo le sirvió para quitarse las presiones de encima y comenzar a dar vuelta la página.

Pasó Cerro Largo por el camino y no recibió goles; llegaron los dos partidos con Boca y lo único que quedó en el tintero fue que no atajó ningún penal; apareció contra Liverpool en la primera fecha del Clausura y fue clave para que Nacional sacara un empate; lo mismo en Melo; y en su última actuación, contra Plaza Colonia, mantuvo su valla en cero por sexta vez en 900 minutos (10 partidos) jugados con el club.