Las virtudes que muestra el Uruguay de Marcelo Bielsa y la capacidad para agrandar el plantel

Laterales - delanteros, el centro de la “muerte”, efectividad de Darwin Núñez y la presencia destacada de Rodrigo Bentancur marcan el sello del técnico de la Celeste.

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El saludo de los jugadores uruguayos y el reconocimiento al público que llenó el Centenario.
El saludo de los jugadores uruguayos y el reconocimiento al público que llenó el Centenario.
Foto: Nicolás Pereyra.

Iban 13 minutos de partido y Uruguayya había tenido cuatro situaciones claras de gol, no dejaba salir a Bolivia de su cancha y la presión era asfixiante. Parecía un partido en espacios reducidos, porque literalmente la selección de Zago no lograba pasar la mitad del campo. Lo que se presagiaba que podía ocurrir por ese inicio terminó aconteciendo, porque la Celeste ganó con claridad 3-0, para lograr su tercer triunfo al hilo en las Eliminatorias, quedar como único escolta de Argentina y esperar a setiembre del próximo año con tranquilidad por lo mostrado, tanto por la tabla como por el rendimiento del equipo.

Ronald Araujo tiró la pelota hacia adelante como si fuera un puntero, le sacó ventaja a su marcador y puso en carrera a Facundo Pellistri, quien metió un centro al corazón del área para que Darwin Núñez estampara contra la red el 1-0. Solo corrían 15 minutos.

El involucramiento de los laterales con el ataque, y la presión que ejercieron en campo rival, fueron dos de las principales fortalezas que mostró Uruguay anoche, evidenciando lo bien que le queda al jugador del Barcelona jugar en ese puesto y la destacada labor de Matías Viña por izquierda, confirmando lo bueno que había mostrado en el primer tiempo contra Argentina. A no olvidarse que para este partido faltaron Nahitan Nández y Mathías Olivera; ¿Qué pasará cuando estén todos a disposición? Linda disyuntiva para Marcelo Bielsa, y virtud del DT lograr contar un plantel extenso en la selección.

El festejo del gol de Uruguay.
El festejo del gol de Uruguay.
Foto: Nicolás Pereyra.

De igual forma que le pasa en la mitad de la cancha, donde no se notó la falta de actividad de Rodrigo Bentancur luego de la importante lesión que sufrió. Fue el dueño de la mitad de la cancha y distribuyó el juego con un criterio impecable, como para decir “acá estoy yo” después de todo lo bueno que se habló de Manuel Ugarte tras destacarse frente al campeón del mundo en Buenos Aires.

Bielsa fue claro sobre el Lolo: “Es un jugador que difícilmente uno encuentre una faceta del juego de la mitad del campo que él no esté en condiciones de asumir. No hay muchos jugadores que defiendan como un volante de contención, ataquen y defiendan como un interior, como un 8 y como un volante mixto, y cuando llega al área rival tenga los recursos y las cualidades de un volante ofensivo. Es un caso muy especial”.

Rodrigo Bentancur se lleva la pelota ante el lamento de Marcelo Moreno Martins.
Rodrigo Bentancur se lleva la pelota ante el lamento de Marcelo Moreno Martins.
Foto: Nicolás Pereyra.

Una mala salida del arquero Viscarra y la poca fortuna de Villamil le dieron el 2-0 a Uruguay, que en el primer tiempo sacó rédito del famoso centro de la “muerte”, ese en el que el puntero o el lateral encara hacia el fondo de la cancha y manda la pelota al medio para que entre el centrodelantero, como sucedió en La Bombonera en el centro rastrero de Viña y el gol de Araujo (pese a que es defensa), o anoche en innumerables ocasiones con el propio jugador del Sassuolo, Cristian Olivera o con Facundo Pellistri.

En el complemento Uruguay bajó un cambio, la presión no fue asfixiante, pero aún así encontró el tercer tanto producto de un centro desde la derecha, una asistencia de Nico De la Cruz y la culminación del artiguense, quien segundos después dejó la cancha para el ingreso que todos estaban esperando en el Estadio Centenario: el de Luis Suárez.

Josema se acercó, le dio la cinta, Darwin lo abrazó y el Pistolero entró a la cancha como la primera vez que lo hizo en su debut en Eliminatorias contra Bolivia, para alcanzar el tremendo número de ser el primer uruguayo en jugar cinco clasificatorias a una Copa del Mundo.

Uruguay debía confirmar anoche los impactantes triunfos contra Brasil y Argentina y lo hizo ganando con comodidad y mostrando, una vez más, cómo la mano del entrenador se deja ver en el campo de juego. La Celeste plasmó en la cancha la diferencia que hay con Bolivia.

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