Redacción El País
La mayor incógnita de Martín Lasarte para el 11 titular de Nacional en el clásico ante Peñarol por la final del Torneo Intermedio, estaba en el centro del ataque: con Gonzalo Carneiro y Ruben Bentancourt lesionados, las opciones eran Federico Santander y el juvenil Gonzalo Petit. Finalmente el DT se decantó por el paraguayo, pero duró apenas 36 minutos adentro de la cancha.
Lasarte paró un 4-3-3 con Santander como referencia de área, con Diego Zabala y Antonio Galeano por las bandas. Pero el clásico comenzó con más roce que fútbol, y con planteamientos conservadores de los dos lados, sin tomar riesgos innecesarios.
Y la primera media hora de juego pasó para Santander con poca participación, jugando de espaldas al arco e intentando pivotear y bajar alguna pelota larga que le fue llegando, aunque sin demasiado éxito.
Instantes antes del gol de tiro libre de Leo Fernández, Zabala se acercó al banco de suplentes tricolor a avisarle al cuerpo técnico que el centrodelantero tenía una molestia física y que no sabía si podía seguir en la cancha. Dos minutos después del gol de Peñarol, se fue sustituido por Petit.
La puesta a punto del paraguayo
El cuerpo técnico tricolor tuvo el ojo puesto sobre Santander durante toda la semana, luego de que volviera a Los Céspedes tras unas semanas en Paraguay por un asunto familiar.
Entrenando doble turno desde el martes y supervisado por el preparador físico Marcelo Tulbovitz, el paraguayo evolucionó favorablemente, realizando ejercicios específicos de reacciones y velocidad.
A raíz de sus días sin entrenar, tuvo un cuidado especial con las comidas, pero también respondió en buena forma a las mediciones de peso que fueron procesadas por el área nutricional del club.
Lasarte, según contó en conferencia de prensa, valoró su disposición de reintegrarse al plantel, incluso después de haber puesto a disposición la rescisión de su contrato si así lo entendía necesario Nacional.
Por todo lo anterior y para un partido como el clásico, que generalmente está marcado por el roce físico, el entrenador optó por la experiencia y corpulencia del paraguayo en lugar de la juventud de Gonzalo Petit. Sin embargo, el juvenil ingresó a los 36 minutos, el tiempo que aguantó Santander adentro de la cancha.