"Hicimos autocrítica de hacer un mal clásico, pero no me sirve como excusa porque podés tenerlo, pero si ellos tenían 10 jugadores, era otro partido”, fue una de las reflexiones de Ignacio Ruglio al cierre del Consejo Directivo de Peñarol que se desarrolló en la pasada jornada.

La molestia por el arbitraje clásico, sumado a situaciones que se habían dado ante Racing, llevó a que, por unanimidad, desde el club se solicite una reunión de carácter “grave y urgente” con el Colegio de Árbitros y con el presidente de la AUF, Ignacio Alonso.

“Están generando un fútbol uruguayo que se define siempre para el mismo lado. Yo dije ‘operación rescate’ y ya lo tienen a dos puntos. Ya no les creo más, nos van a decir que el Cangrejo (Cabrera) provocó al jugador de Nacional para que le pise la pantorrilla y que justo se quedó sin WIFI el VAR y nos vamos a tener que ir y al fin de semana siguiente hacer lo que quieran como están haciendo hasta ahora”, sostuvo.

“Le están haciendo mal al fútbol uruguayo. Creo que quedaron demasiados expuestos esta vez. Veía venir esto con quiénes nos habían designado, pero hay un momento que nos van a sacar de casillas a todos. Los jugadores saben que no hicieron un buen partido, pero te dicen ‘juegan con nuestro trabajo’”, añadió.

Foto: Leonardo Mainé

La intención del Consejo es que los 11 integrantes titulares se presenten en dicha reunión en una nueva señal de unidad, luego de que todos firmaran la carta que se presentó en la pasada jornada al presidente Ignacio Alonso donde se solicita: revisión exhaustiva de los incidentes arbitrales más recientes y de los criterios y procedimientos del VAR, así como también transparencia en la designación de árbitros y sanciones ejemplares cuando se compruebe falta de profesionalismo, negligencia o mala praxis arbitral.

“Al plantel le decimos que se enfoque en el trabajo, que nosotros peleamos por eso que ya nos ha pasado, pero es bravo cuando pasan estas cosas. No hay forma, siempre favorecen para el mismo lado y es repetitivo. Dominan el fútbol, hacen lo que quieren y en esas reglas tenemos que convivir”, añadió.

A su vez, Ruglio también mostró su molestia por lo ocurrido en el final del partido donde bombas de estruendo cayeron al campo de juego del Gran Parque Central: “Una locura lo que pasó y el mismo árbitro (Leodán González) nos suspendió un partido por una piedra (ante Boston River). Se dijo que había un arma en la tribuna y una semana pedimos evidencia de que había un arma y nadie nos pudo mostrar nada. Cuentan con un apoyo grande del gobierno de la Asociación Uruguaya de Fútbol y terminan haciendo lo que quieren”.

Ruglio, además, contó la intimidad de cómo fueron las horas posteriores al clásico, sobre todo, con Leonardo Sequeira quien tuvo la falla que terminó en el 2-1 tricolor. “Me subí al ómnibus y me fui a cenar con ellos para acompañarlos. Cuando es crack se lo aplaude y cuando tiene un error se lo critica y no me adhiero a eso. Todos erran y él sigue siendo el mismo crack. El plantel lo respaldó y ahora puertas adentro hay que laburar mucho. Es un año maravilloso, pero hay que cerrarlo bien”.