Leonardo Sequeira estaba cenando con su hermano cuando de repente el teléfono sonó y atendió. Del otro lado estaba Diego Aguirre, técnico de Peñarol, que, sin que él lo supiera, se había convertido en su nuevo club. “Nunca había hablado con él y fue el primero en avisarme que estaba hecho. Eso me dejó muy contento y muchas más ganas de venir”, indica en diálogo con Ovación.

Es cierto que hasta ese momento su nombre había sido vinculado con el club, al punto que Bruno Betancor y Kevin Méndez, de reciente pasado por el aurinegro y presente en Everton desde el que llegó Sequiera, le afirmaron que si tenía la oportunidad no la deje pasar: “Me decían que era una hermosa chance y cuando llegué, lo comprobé. Me dijeron que viniera sin problemas porque me iba a ir bien por mis características del uno contra uno”.

“Vamo' Sequeira. ¡Peñarol, Peñarol!”, es uno de los tantos gritos que hoy confiesa escuchar el nacido en La Banda (Santiago del Estero) que ya es reconocido en la calle, sobre todo, por su rendimiento. “La verdad que es algo muy lindo y más porque viene acompañado por los goles”, sostiene quien ya marcó dos tantos en los cuatro partidos que suma en el plantel mirasol.

Foto: Leonardo Mainé.

“La verdad que el gol es muy importante y si bien en los primeros minutos contra Liverpool entré en un partido raro, el entorno y la ansiedad del inicio también jugaron aunque después calmó cuando jugué el otro partido y pude convertir. Eso ayudó muchísimo en cuanto a la confianza”, admite quien vive en nuestro país junto a su pareja y su hijo.

En eso también jugó un papel muy importante el entrenador y el propio Sequeira así lo entiende: “Diego me dio mucha confianza, siempre me dijo lo que quería de mi y era cuestión de agarrar minutos porque si bien hice pretemporada en Chile, no había jugado ningún partido amistoso. Desde que llegué me habla, me cuenta lo que es el mundo Peñarol de la entrega, el sacrificio y por suerte eso de mi parte siempre va a estar. Me pide que trate de buscar los espacios y más con los buenos lanzadores que tenemos como Leo (Fernández) y Gastón (Ramírez), que tienen muy buena pegada, ponen pelotas de gol increíbles, pero en sí que trate de jugar como lo hago siempre y que disfrute”.

Precisamente el propio entrenador confesó que ante Rampla Juniors lo probó volcado sobre la izquierda con el objetivo de evaluar para los partidos que vienen en el futuro: “Siempre con Diego lo hablamos y lo intentamos en la práctica. En la pretemporada con Everton hice casi toda la pretemporada de volante por izquierda. Si bien tampoco soy un jugador de rematar mucho y soy un jugador más lineal, siempre jugué por derecha, buscar el uno contra uno y tirar centros o meter una diagonal a la espalda del lateral, pero la verdad que trato de ayudar al equipo en la posición que me toque y lo que más necesite en ese momento el equipo”.

Foto: Estefanía Leal.

Parte de esa ayuda también lleva a que se adapte a varias posiciones en el campo de juego y también a lo que pidan los encuentros, al punto que eso le permitió anotar y generar varias chances claras de gol: “Tal vez no sea un centrodelantero, pero siempre trato de estar ahí y las que me queden poder aprovecharlas. Justo se me está dando y es algo muy lindo. Agarrarle el gusto al gol es algo positivo, pero siempre pensando en el bien del equipo, pensando en poder asistir que me gusta mucho y sobre todo que sirva para ganar”.

Si bien Sequeira llegó a Peñarol en 2024, confiesa que en 2020 ya se había maravillado con lo que pudo observar del club: “Yo había jugado un amistoso contra Peñarol en 2020 cuando estaba en Belgrano. Me acuerdo que esa vez entramos a la cancha y quedamos sorprendidos con el estadio y la gente y después era una meta a cumplir jugar en un grande y ahora gracias a Dios lo estoy cumpliendo y estoy tratando de hacer todo de la mejor manera para ayudar al equipo”.

Respecto al grupo, admite: “El plantel está muy bien, es un grupo muy sano, muy unido, tirando todos para el mismo lado, hay una competencia muy sana. Yo jugué con Washington Aguerre en Querétaro y con él es con el que capaz que más hablo porque vamos juntos a entrenar, pero estoy muy bien con todos, yo soy de tener relación con todos y la verdad que el grupo es excelente”.

Más allá del buen presente que vive Sequeira, sabido es que a la vuelta de la esquina hay un partido muy importante como el clásico y el argentino lo sabe: “Vi varios clásicos, la verdad que es un partido aparte. Nosotros venimos bien, pero partido a partido. Va a ser en nuestra cancha y hay que tratar de salir a ganar, sería darnos una alegría a nosotros por lo que representa el clásico y por lo que venimos trabajando para intentar seguir por la senda ganadora”.

Festejo alocado ante Cerro Largo tras su primer gol y una imagen que se repitió una y otra vez en redes sociales. El chicle que cae al césped, pero que rápidamente es levantado por Sequeira. “Estuvo dos segundos en el piso, así que no pasa nada”, admite entre risas el argentino y agrega: “Es que era el único que tenía”.

De ahí en más pasó a ser Leonardo “El Chicle” Sequeira. “Suelo ver los partidos completos después de jugarlos y los que relatan también se sumaron a lo del chicle, a la gente se le pega, y no hay problema ninguno”, manifiesta.

Pero si uno no era suficiente, Sequeira adquirió otro apodo desde que está en Peñarol: Buzz Lightyear. El parecido físico con uno de los protagonistas de la película Toy Story llevó a que desde el club lo compararan. “Me dijeron que todos estaban hablando de Buzz y en esa cuestión no tengo problema. Mi hijo ve cosas en redes y se ríe y es parte del día a día”, sostiene.

Hasta el tanto de Matheus Babi frente a Rampla, todos los goles de Peñarol en el Campeonato Uruguayo los había hecho un Leonardo: tres fueron de Fernández, dos de Sequeira y uno de Coelho.

“Cuando dicen Leo nos damos vuelta todos, es increíble”, dice entre risas. “A los tres nos dicen Leo y no hay ningún apodo que utilicemos con frecuencia por ahora. Ahora ya no me doy vuelta, miro de reojo para ver si me están hablando a mí o si es a otro”, agrega el futbolista que pasó por Belgrano y Central Córdoba en Argentina, Querétaro en México, Real Oviedo en España y Everton en Chile.

Leo, el Chicle o Buzz. Sequeira, el delantero que sacudió el ataque de Peñarol y sueña en grande.